Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) puede resultar exasperante. La atención se desvía hacia numerosos detalles: la fecha límite de pago, el importe de la sanción, posibles puntos retirados del carnet y el proceso de recurso. La multa interrumpe la rutina diaria, generando estrés y preocupación sobre sus implicaciones legales y financieras. La sensación de injusticia puede surgir si se considera un error o una infracción menor. Además, la burocracia asociada puede ser abrumadora, demandando tiempo y esfuerzo para resolver el asunto. Y ojo, porque la Dirección te puede multar con 200 eurazos si te pones estas gafas al volante.
5Las gafas de farmacia no deberían de usarse para conducir
Usar gafas de farmacia para conducir puede ser peligroso. Estas lentes no están diseñadas específicamente para la conducción y pueden distorsionar la visión, afectando la percepción de la distancia y la profundidad. Además, no ofrecen la corrección necesaria para problemas visuales específicos. Conducir con gafas inapropiadas aumenta el riesgo de accidentes. Es importante consultar a un optometrista para obtener lentes recetadas que se ajusten a tus necesidades visuales y garantizar una conducción segura.