El ahora silente Iván Redondo llamaba «interior derecha» al inefable José Luis Ábalos por su capacidad para ocupar espacios propios de la derecha, véanse sus colaboraciones pretéritas en la edición valenciana del ABC, sus intervenciones en ‘El Gato al agua’ como defensor de Pedro Sánchez en las primarias de 2017 o sus comidas con Federico Jiménez Losantos, tranquilizado en 2019 tras conocer que el Grupo Libertad Digital no iba a perder los anuncios de Correos y la Renfe tras la salida del PP de La Moncloa.
Dice Risto Mejide que Ábalos protagonizando la tourné mediática «o es inocente o está loco». Posiblemente, ni lo uno ni lo otro: simplemente, tras años pasándose de listo, le han apagado la música.
Lo cierto es que el desparpajo y capacidad para entretener de este diputado con más capacidades que lo que dice su torrentiana caricatura lo convierten en propicio para ‘Supervivientes’, que necesita un «echao pa’lante» de este calibre para llevarse por la noche la comida de los cámaras, ligarse al pibón rebotado de ‘La isla de las tentaciones o demostrar que tiene más habilidades que los tres últimos líderes del PP juntos: Mariano, Pablo y Alberto, ¡qué cruz!
Es fácil matar al caído, pero no se le puede regatear a Ábalos que durante más de 40 años ha demostrado un olfato político y capacidades muy superior a la media política, por mucho que ahora digan que es un simple diplomado de Magisterio que generaba ruido junto a ese sujeto llamado Koldo García Izaguirre, síntoma de lo que ha sido durante décadas el siniestro socialismo navarro.
ÁBALOS SE ENTERÓ POR LA PRENSA
«Me he enterado por la prensa. Siempre hay quien te previene, pero eso te pasa con todos, te hablan que tengas cuidado con los colaboradores. Sí me advirtieron sobre él (Koldo), pero nada trascendente. Normalmente confío en toda la gente que tengo hasta que hay una señal evidente», decía hace unos días Ábalos.
La tormenta política, ¡cómo no!, ha tenido derivada televisiva: ‘Todo es mentira’, en el que colaboraba, ha entrado en guerra contra el secretario de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, que tuvo la torpeza de enviar un WhatsApp amenazante al programa porque los de Mejide subrayaron que el partido patinó al enviarle a la prensa el número de DNI y dirección de su ex número 2 junto a su expediente.
«¿Era necesario poner lo de los datos personales? Como comprenderás, no vais a tener a nadie del PSOE mientras de mí dependa», decía Antolín. Y Risto Mejide, oliendo la sangre, no se cortó: «Esto es propio de una República bananera y de una dictadura. Este mensaje es impropio de un director de comunicación de un partido político. Nosotros lo hacemos público porque nos parece deleznable que se trate así a los medios de comunicación».
Ábalos, antiguo ‘señor Lobo’ de Pedro Sánchez, ha aprovechado el patinazo del PSOE para contratacar al pedirle que Ferraz expediente al todopoderoso Santos Cerdán: «La Secretaría de Organización Federal es la responsable y encargada de la custodia, administración y gestión de todos los ficheros de datos de gestión personal», recuerda.
El valenciano, que no pierde el ánimo a pesar de encontrarse de lodo hasta los hombros, cree que Cerdán ha incurrido en una falta muy grave y afirma que «todo aquel que pudiera incumplir la normativa de protección de datos de carácter personal de los que sea responsable el partido estará sometido a las normas internas de responsabilidad disciplinaria, sin perjuicio de sus responsabilidades civiles, penales o administrativas en que haya incurrido a consecuencia de ello».
Por lo pronto, las huestes socialistas en RTVE han conseguido que Ábalos pierda su silla en ‘Mañaneros’, tal y como avanza Informalia, pero no cabe duda que las privadas harán un hueco a este soberbio actor ahora metido en apuros.