Recibir una multa de la DGT puede resultar sumamente molesto. Además del impacto económico, implica un proceso engorroso que consume tiempo y energía. La constante necesidad de estar al tanto de la normativa de tráfico para evitar infracciones puede generar estrés y preocupación. A menudo, la percepción de injusticia surge cuando se reciben multas por motivos considerados menores o cuestionables. La falta de claridad en las regulaciones y la inconsistencia en la aplicación de las mismas pueden aumentar la frustración. Y para que no te multen, en este artículo te vamos a hablar del pastizal que te va a cobrar la DGT si no llevas puesta la pegatina ECO en tu coche.
4Así funcionaban al principio las pegatinas ambientales de la DGT
Al principio, las pegatinas ambientales de la DGT clasificaban los vehículos en diversas categorías, considerando factores como el tipo de combustible, el año de fabricación y la naturaleza del vehículo (eléctrico, híbrido, diésel o gasolina). Esta clasificación permitía identificar el nivel de emisiones contaminantes de cada vehículo y establecer restricciones de circulación en áreas urbanas en función de su impacto ambiental, promoviendo así una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.