‘La Promesa’ cumple una semana más como uno de los espacios más vistos de TVE y una de las series de época más populares de la historia. No hay rival para esta ficción que hasta ha llegado a superar a la mismísima ‘Amar es para siempre’ en audiencia, su mayor competidora, que finalizó la semana pasada.
Y es que los entresijos de este palacio, que nos trasladan a la Córdoba de primeros del siglo XX, han cautivado al público. Los últimos episodios han estado marcados por secretos que han salido a la luz y por las sorpresas más inesperadas. Resumimos lo ocurrido esta semana y ofrecemos un breve avance del próximo capítulo.
2Las vidas de Pelayo y Catalina corren peligro
Se están planeando dos bodas dentro de La Promesa: la de Catalina y Pelayo por un lado, y la de María Fernández y Salvador por otro. Estos últimos están teniendo importantes problemas para llevar su enlace a cabo, ya que Pía y Rómulo les aconsejaron que esperaran hasta que Catalina y Pelayo hubieran pasado por el altar.
Harto de esta situación, Salvador decidió acudir al marqués para pedirle permiso para celebrar su boda, saltándose con ello los protocolos. Alonso enfureció de tal forma que la pareja acabó siendo castigada. Vimos cómo mientras Salvador agachaba la cabeza y pedía perdón, María se rebelaba ante tantas injusticias.
La boda de Catalina y Pelayo tampoco está exenta de conflictos. Catalina está muy estresada con los preparativos, a los que se unen sus continuas discusiones con Alonso por querer invitar a los criados. Finalmente Pelayo le propuso que se fuera con él unos días a un balneario con el fin de relajarse. Cruz permitió ese viaje con una condición: que se llevaran a Vera como carabina.
Las cosas se complicaron aún más cuando la pareja recibió un siniestro regalo de boda por parte de Mr. Cavendish: un arma. Recordemos que Jerónimo reapareció hace poco en los alrededores de La Promesa para pedirle a Pelayo que guardara más armas en el palacio, ya que acababa de firmar un nuevo acuerdo con el empresario inglés, pero Pelayo se negó a ceder de nuevo a sus deseos. Esta es su venganza.
Y no sólo eso. Una vez en el balneario, Mr. Cavendish se presentó ante la pareja con el fin de presionar a Pelayo para que le entregue sus armas cuanto antes. Todo este tiempo, Catalina ha permanecido ajena a este turbulento negocio, pero en esta ocasión ha comenzado a sospechar que algo está ocurriendo y no ha dudado en pedirle explicaciones a su prometido.
Respecto a Vera, durante las últimas semanas se ha mostrado particularmente insistente tratando de conquistar a Lope, algo por lo que Pía ha tenido que llamarle la atención. Incluso Candela le aconsejó que se rindiera, ya que opinaba que el cocinero seguía sintiendo algo por María Fernández. Así lo llegó a creer la propia Vera tras hablar con Salvador.
Pero se equivocaba. Lo cierto es que él también siente algo por ella pero no encuentra la manera de decírselo. En el último episodio vimos cómo el cocinero se arrepentía de no haberle confesado sus sentimientos a la doncella antes de su marcha junto a Catalina y Pelayo, mientras Simona le animaba a que hablara con ella a su regreso.
Por último, vimos a Virtudes cada vez más implicada en la tarea de ayudar a su madre en la cocina. En uno de los últimos episodios se le hizo tan tarde que Simona y Candela tuvieron que buscar la forma de que se quedara a dormir en el palacio, pues no querían que regresara al pueblo de noche y sola.