Si no has probado un buen conejo al ajillo, te estás perdiendo de lo mejor de la gastronomía española. En el vasto y delicioso mundo de la gastronomía, hay platos que trascienden lo ordinario y se convierten en auténticas obras maestras culinarias. Uno de estos platos emblemáticos es el «conejo al ajillo«, una preparación que ha conquistado los paladares más exigentes con su combinación de sabores intensos y texturas exquisitas.
8Modo de elaboración de la receta del conejo al ajillo

Comenzamos por revisar los trozos de conejo, asegurándonos de retirar cualquier resto de piel o grasa. Luego, sazonamos los trozos y los pasamos por harina, creando una capa deliciosa. Mientras realizamos esta preparación, en una cazuela baja, calentamos cinco cucharadas de aceite de oliva y doramos en ella los cinco dientes de ajo sin pelar.
A medida que enharinamos cada porción de conejo, la agregamos a la cazuela. Si en un principio parece que no todas caben, no hay problema. Con el dorado, los trozos disminuirán un poco en tamaño y se acomodarán perfectamente. Freímos cada trozo hasta que obtengan un apetitoso color dorado y estén cocidos en su interior. Esta etapa de dorado puede tomar alrededor de veinte minutos, y es esencial voltearlos constantemente para lograr ese resultado tan apetecible.