Tenemos una mala noticia para los fans de ‘Amar es para siempre’. El próximo miércoles 6 de marzo esta mítica serie se despedirá de todos nosotros definitivamente, cerrando un ciclo clave para Antena 3, pues ha sido una de sus ficciones más icónicas durante los últimos once años.
Tras meses anunciando que esta sería su última temporada, pronto llegará el temido momento. Esta tarde a las 17:00 h la cadena emitirá uno de sus últimos capítulos, marcado por las emociones y los reencuentros. Si eres fan de ‘Amar es para siempre’ no puedes perderte esta cita, pues las lágrimas están aseguradas.
2El reencuentro de los Gómez
Esta semana ‘Amar es para siempre’ nos ha situado seis meses después de todos estos acontecimientos, con el barrio mucho más tranquilo. Hemos visto cómo Victoria triunfaba en París con su última colección, lo que la ha llevado a reflotar Confecciones Quevedo.
Lo que no le sonríe a Victoria es el amor. La diseñadora está comenzando a hacerse a la idea de que nunca será feliz en este sentido, pero Rafa y Román no paran de animarla para que se marche a Nueva York junto a Alicia.
Román también quiere emprender una nueva vida con Lola. Si bien es feliz viviendo con ella y con Malena, está esperando a que le concedan el divorcio definitivo de Arnau para pedirle que se case con él.
Quintero y Silvia también van a comenzar una nueva etapa muy pronto, ya que Silvia dará a luz en breve. Por ello están tratando de que Benigna se mude, pero ninguna casa parece convencerla. Por otro lado, no para de discutir con Mauricio, tanto en su faceta de socios como de pareja, algo natural en ellos.
Como no podía ser de otra forma, estos últimos episodios de ‘Amar es para siempre’ han estado marcados por los reencuentros. Para empezar, Cristina y Guillermo regresaron para colaborar en el juicio del comisario Valverde, que finalmente fue condenado a más de cien años de cárcel. Cuando los abogados estaban celebrando este éxito en el bufete de Quintero recibieron la visita de su sobrino, Ignacio, para la mayor alegría de Justo.
Por otro lado, un desmayo puntual de Pelayo y un malentendido hicieron que su nieta, Luisita, pensara que su abuelo se estaba muriendo. No tardó en llamar a sus hermanos y pedirles que viajaran a Madrid para despedirse de él.
Justo cuando Manolita y Marcelino estaban a punto de salir de casa para ir al entierro de don Sotero, un querido pediatra del barrio, apareció Criado, a quien Manolita y Marcelino tuvieron que aclarar que Pelayo estaba bien. Poco después llegaron Catalina y Amelia, mientras que Lola se encontró con Leonor y María en la plaza y tuvo que explicarles el malentendido.
Un malentendido que ha servido para reunir a los Gómez casi al completo. Con todos en El Asturiano, Pelayo se atrevió a anunciar a todos que había decidido jubilarse, dejando a Marcelino hundido. Justo en ese momento apareció Manolín inesperadamente, sumándose a la reunión familiar.