La semana avanza en ‘La Promesa’, con unos episodios llenos de confesiones y sorpresas. La doble entrega del domingo pasado marcó un antes y un después en las tramas, cambiándolo todo en el palacio y dejando en shock a la mismísima Jana. Desde entonces las cosas se han complicado aún más.
La investigación de Alonso sigue adelante, mientras el conde de Ayala se interesa cada vez más por los resultados. Lorenzo está en el punto de mira, pero su estrategia de huida ha servido para dificultar la labor del marqués, mientras Cruz se muestra nerviosa ante la idea de ser descubierta. Avanzamos lo que va a pasar en el capítulo de hoy.
2Mr. Cavendish amenaza a Pelayo
Han pasado muchas cosas más en La Promesa. Para empezar, vivimos la llegada de Virtudes, la hija de Simona, quien está ayudando a su madre con las tareas de la cocina. Tan grande es su implicación que incluso ha tenido que dormir en el palacio en una ocasión ante el riesgo de regresar al pueblo sola y de noche. Por otro lado, a Simona le ha quedado claro que su Antoñico no quiere saber nada de ella.
En paralelo, Salvador y María han tratado de comenzar a organizar su boda, pero les ha sido imposible. Pía y Rómulo les aconsejaron que esperaran a que pasara la boda de Catalina y Pelayo, pero Salvador no quiso sublevarse y se saltó todos los protocolos pidiéndole permiso al marqués. Tal fue la furia de Alonso que ambos fueron sancionados, pero mientras Salvador agachó la cabeza y pidió perdón, María se mostró enervada ante tanta injusticia.
La boda de Catalina y Pelayo está dando mucho que hablar. Recordemos que Jerónimo reapareció hace poco en los alrededores de La Promesa para pedirle a Pelayo que guardara más armas en el palacio, ya que acababa de firmar un nuevo acuerdo con Mr. Cavendish, pero Pelayo se negó a ceder de nuevo a sus deseos.
Esto no le ha gustado nada al empresario inglés, que decidió mandar a la pareja como regalo de boda un arma. Un detalle más para poner nerviosa a Catalina, ya de por sí muy intranquila con los preparativos del enlace. Además, con motivo de la celebración ha protagonizado varias discusiones con Alonso, que no quiere que invite a los criados.
Pelayo le propuso a su prometida pasar unos días en un balneario para calmar los nervios. Cruz les dio permiso para hacer el viaje, pero con la condición de llevarse a Vera como carabina, ya que lo último que quiere son más escándalos. Una vez en su destino, se llevaron una enorme sorpresa con la visita de Mr. Cavendish, que apareció para aguarles las vacaciones y presionar al conde para que le entregue sus armas. Catalina, mientras tanto, permanece ajena a estos negocios.
En cuanto a Vera, antes de marcharse vimos cómo trataba de conquistar a Lope, pero finalmente se desilusionó al creer, erróneamente, que el cocinero sigue sintiendo algo por María Fernández. Lo cierto es que él también está enamorándose de la doncella, pero su torpeza al intentar confesárselo hizo que esta se alejara más de él. En el último episodio lo vimos completamente arrepentido de no haberle dicho lo que sentía por ella.
Por último, Manuel regresó a La Promesa muy decepcionado tras competir en la Copa Herzog-Staackman y quedar en segundo. A su vuelta no dudó en pagar su frustración con sus padres y, sobre todo, contra Abel.