La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado medidas para garantizar la seguridad vial y sancionar conductas que representen un peligro en las carreteras. Una de las situaciones que muchas personas desconocen es que la DGT puede llegar a imponer multas de hasta 500 euros, incluso si no estás conduciendo.
En este post, te explicamos cómo y por qué la DGT puede multarte aunque no estés al volante, así como las consecuencias que esto puede tener en tu bolsillo y en tu historial como conductor. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
1Una multa de la DGT aunque no estés al volante de tu coche
La DGT detalla que algunos ejemplos de conductas de los pasajeros que podrían resultar en sanciones económicas incluyen no llevar puesto el cinturón de seguridad, abrir la puerta del vehículo en movimiento, arrojar objetos por la ventana o interferir con la conducción del conductor.
Estas acciones, consideradas como una falta de respeto a la normativa de tráfico, pueden poner en riesgo la seguridad vial y la vida de todos los ocupantes del vehículo, por lo que la DGT las considera gravemente imprudentes.