«Si la caída en la demanda y los precios de la luz y el gas se debe a una mayor eficiencia energética, me parece fenomenal; pero si la causa es una deslocalización de la industria, hay motivos para preocuparse, y no solo nosotros como energética, sino el conjunto de la sociedad». Así de inquietante se mostraba el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, durante la presentación de los resultados 2023 de la compañía, que tuvo lugar ayer en su sede de Madrid. El mallorquín tampoco dejó pasar la oportunidad para sumarse una vez más al clamor del sector, reclamando más inversión en redes.
Reynés concedió que el desplome en el precio del gas natural tiene también una raíz «climatológica», en referencia a las poco rigurosas temperaturas que, en general, han sido la tónica durante este invierno, lo que se traduce en un menor uso de la calefacción en hogares y empresas. Afirmó, sin embargo, que hay indicios claros de que la caída de la demanda energética también es consecuencia de un menoscabo en la capacidad y competitividad industrial de España, apoyándose en los «informes» que, según el directivo, así lo constatan.
Es necesario adecuar los planes de inversión y retribución de las redes a una mayor capacidad productiva y a la entrada masiva de las energías renovables
Francisco Reynés, presidente de Naturgy
Dentro del sector de la energía se escucha un grito unánime desde hace meses: la inversión en redes eléctricas contemplada en la actual normativa no es suficiente. Reynés defendió la necesidad de «adecuar los planes de inversión a una mayor capacidad productiva y a la entrada masiva de las energías renovables», subrayando que dicha adaptación debe extenderse también a la «retribución» vinculada a esas redes. «Ahora mismo la inversión que fija el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para este fin se limita a un 0,13″, remarcó, una cifra a sus ojos insuficiente para hacer frente a las exigencias de la descarbonización y la transición energética.
Respecto a este último proceso, el presidente de Naturgy proclamó el «compromiso» de la gasística, aunque pidió «tiempo», recalcando que en ningún caso la organización está dispuesta a quebrantar la «disciplina de inversión», por muy atractivas que sean las oportunidades que presente la coyuntura.
REYNÉS SE DESMARCA (OTRA VEZ) DE LA ENTRADA DE BLACKROCK
Una vez más, Reynés fue interpelado sobre la adquisición del 20% de las acciones de Naturgy por parte de la ‘madre de todos los fondos’, la estadounidense Blackrock. Y una vez más, el directivo balear se desentendió de la operación: «No me toca valorar lo que no es sino una transacción entre accionistas», sentenció.
A mediados de enero, la gestora de fondos estadounidense Blackrock anunció la compra por 12.500 millones de dólares (11.413 millones de euros) del fondo de inversión Global Infrastructure Partners (GIP), propietario del 20,6% del capital de Naturgy. Los activos que GIP poseía en la energética, por tanto, ahora pasan a ser propiedad de la compradora, un auténtico ‘monstruo’ de las finanzas internacionales.
El Gobierno ha puesto la lupa sobre esta operación, al tratarse Naturgy de una empresa que maneja recursos considerados estratégicos para España. Reynés abordó esta vigilancia recordando que Naturgy «siempre ha sido estratégica», y concluyó la aproximación al asunto explicando que «hasta que la transacción sea consumada, serán los gestores de GIP quienes manejarán los activos que irán a parar a Blackrock Infraestructuras».
«AUNQUE EL PROYECTO GÉMINI TIENE SENTIDO ESTRATÉGICO, NO SE DAN LAS CONDICIONES PARA PROCEDER A SU EJECUCIÓN»
Francisco Reynés, presidente de Naturgy
Durante los últimos compases de la ronda de preguntas, a Reynés le tocó lidiar con otras cuestiones igualmente espinosas, como el gas procedente de Rusia que aún gestiona la compañía que preside. «Tenemos un contrato en vigor que estamos obligados a honrar, pero desde el inicio de la guerra de Ucrania no hemos comprado ni un solo kilovatio de gas procedente de Rusia», declaró.
Por otro lado, el presidente fue categórico al decir que «no se ha hablado de devolver la sede a Cataluña»; y dirimió toda alusión al proyecto Gemini manifestando que, «aunque tiene todo el sentido estratégico, no se dan las condiciones para ejecutarlo». Finalmente, minimizó la posibilidad de cualquier problema en el suministro derivado del cierre de las plantas atómicas que gestiona, afirmando que Naturgy cuenta con «un completo parque de ciclos combinados» preparado para compensar cualquier incidencia.
NATURGY PISA FUERTE EN BENEFICIOS E INVERSIONES
Naturgy obtuvo un beneficio neto de 1.986 millones de euros en 2023, lo que representa un incremento del 20,4% con respecto a las ganancias de 1.649 millones del año anterior. Asimismo, los resultados del pasado ejercicio reflejan que impulsó sus inversiones hasta los 2.944 millones de euros, un 53% más.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética presidida por Francisco Reynés alcanzó los 5.475 millones de euros en 2023, un 10,5% más, manteniendo un mix de Ebitda equilibrado entre actividades reguladas y liberalizadas, que representaron aproximadamente el 47% y el 53% del Ebitda consolidado respectivamente, en un ejercicio marcado por el descenso de los precios de la energía y un escenario de gran volatilidad.
NATURGY PROPONDRÁ A SU JUNTA DE ACCIONISTAS el pago de un dividendo complementario de 0,40 euros por acción, en línea con los 1,40 euros por título comprometidos para este ejercicio
En la cifra inversora de casi 3.000 millones de euros del año pasado, se incluye un capex orgánico de 2.136 millones de euros y operaciones de M&A en energías renovables. El 90% de las inversiones se destinaron principalmente a desarrollos de proyectos renovables -1.730 millones de euros- y redes -900 millones de euros-. En renovables, la capacidad instalada del grupo aumentó 1 gigavatio (GW) durante 2023, alcanzando una capacidad total de 6,5 GW.
En lo que respecta a la retribución a sus accionistas, Naturgy ha acordado proponer a su próxima junta general de accionistas, convocada para el 2 de abril, el pago de un dividendo complementario de 0,40 euros por acción, en línea con los 1,40 euros por título comprometidos para este ejercicio.