El gestor aeroportuario Aena ha cerrado un año 2023 con unos resultados muy positivos tanto en ingresos como en generación de beneficios lo que le llevará a pagar a sus accionistas un dividendo bruto de 1.149 millones de euros, de los que el Estado percibirá unos 586 millones de euros teniendo en cuenta que es titular del 51% de la compañía cotizada.
El pago, que se abonará en efectivo, se aprobará en la junta general de accionistas prevista para el próximo 18 de abril. Se pagará el 7 de mayo y equivale a 7,66 euros brutos por título, un 61% más que en 2022.
El gestor aeroportuario ha hecho públicos esta mañana sus resultados del pasado ejercicio en el que ganó un total de 1.631 millones de euros, un 81% más que en 2022 (902 millones) y un 13% más que antes de la pandemia (1.442 millones en 2019), años considerados históricos para la compañía.
Además de mejorar en más de un 16% su tráfico de pasajeros, y un 21% sus ingresos hasta los 5.141 millones de euros, la compañía destaca la reducción del gasto de energía eléctrica en España, que fue 121,2 millones de euros (un 45,2% menos que en 2022).
El Ebitda del gestor aeroportuario se disparó hasta los 3.023 millones, un 45,4% más que en 2022 y un 9,3% por encima de 2019. Su deuda neta se situó en 6.222 millones de euros, 2,06 veces el ratio sobre Ebitda.
SUPERANDO EL PLAN ESTRATÉGICO
Aena presentará una actualización de su Plan Estratégico 2022-2026 ante analistas e inversores el próximo 7 de marzo.
El Plan Estratégico de Aena, aprobado en 2022 estaba centrado en consolidar la recuperación de la compañía tras la pandemia, así como en potenciar la innovación y convertir al gestor aeroportuario en un referente internacional en sostenibilidad.
La inversión total de Aena en España para el periodo 2022-2026 recogida en este Plan asciende a 2.916 millones de euros, lo que supone un promedio anual de 583 millones de euros, con especial hincapié en las ciudades aeroportuarias de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat o Valencia.
Asimismo, el documento recogía el compromiso con los accionistas de mantener el pay-out (porcentaje del beneficio destinado al dividendo) del 80%.
El Plan planteaba que la recuperación de los niveles prepandemia se daría en 2024, aunque finalmente se ha conseguido en 2023, con más de 283 millones de pasajeros, y preveía alcanzar los 300 millones de pasajeros para 2026.
Las líneas básicas del plan estratégico de la compañía se centraban en desarrollar su negocio principal de actividad aeronáutica y comercial y crecer a través de la diversificación, expandiendo su actividad internacional y desarrollando ciudades aeroportuarias y otros negocios adyacentes con la sostenibilidad como factor transversal.
Las previsiones de Aena en aquel momento eran que los ingresos comerciales crecieran en 2026 al menos un 23% con respecto a 2019 (desde 1.316 millones de euros a 1.623 millones de euros). El objetivo es que el ingreso comercial por pasajero aumentara al menos un 12% en 2026 con respecto a 2019. Estas previsiones podrían ser ampliamente superadas tras los últimos resultados empresariales anunciados este miércoles.
Por lo que respecta a la actividad internacional, su prioridad era la consolidación y la maximización del valor de los activos internacionales con los que ya contaba. Brasil, donde gestionan el 20% del tráfico, es un mercado estratégico para Aena.
El objetivo de la compañía recogido en el anterior Plan Estratégico era seguir apostando selectivamente por inversiones de «alto atractivo» y aspiraba a incorporar nuevos activos que representaran un 5% adicional del Ebitda de 2026.