¿Banca y huelga? los sindicatos CC OO, FINE y UGT son los principales instigadores del paro parcial al que han convocado hoy a los trabajadores del sector financiero. Es un paro parcial con el que quieren presionar a las patronales AEB, CECA, Unacc y Asemec de cara a las negociaciones del convenio colectivo. El incremento salarial es el punto clave. El Gobierno mira atento estas conversaciones porque si fracasan, los trabajadores pueden hacer huelga a jornada completa. Fuentes del sector financiero remarcan que la negociación es larga porque hay muchos temas a tratar y destacan la predisposición para llegar a un acuerdo.
DEL PARO PARCIAL EN BANCA A LA POSIBLE HUELGA DE JORNADA COMPLETA
Un paro de dos horas el lunes es la primera medida de presión fuerte de verdad de los sindicatos hacia las patronales del sector financiero para que mejoren las condiciones.
Está por ver cómo afectará al funcionamiento de las sucursales y cómo lo encajan los usuarios, pero está claro que si este paro parcial fuera un éxito, las entidades tendrían aún más presión encima, ya que si no hay avances, tienen prevista una huelga a jornada completa el 22 de marzo. Fuentes del sector no entienden la medida porque solo se llevan tres meses negociando y estas conversaciones para los convenios son muy largas. “Además las patronales ya dieron una subida para compensar la inflación”, recuerdan fuentes del sector, que insisten en que son sensibles a todo lo relacionado con los trabajadores.
LAS MANIFESTACIONES
Sin embargo, no hay acuerdo y las medidas se tradujeron en primer lugar en manifestaciones. Este lunes las plantillas del sector, 80.000 de Banca, 55.000 de Ahorro y 17.000 de Cooperativas de Crédito, que suponen un total de 152.000 empleados están convocadas a un paro de 2 horas para exigir a las entidades del sector financiero incrementos salariales acordes con los beneficios del sector y medidas de calado que mejoren un clima laboral cada vez más insostenible, en una escalada de movilizaciones que tendrá continuidad con la huelga de 24 horas convocada para el viernes 22 de marzo, fecha coincidente con la celebración de las Juntas de accionistas de Caixabank y Banco Santander.
Desde CC OO, UGT y FINE califican esta huelga en el conjunto del sector como una movilización histórica, al no haberse producido nunca de forma simultánea en Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito: “Las trabajadoras y los trabajadores del conjunto del Sector Financiero estamos convocadas para el próximo lunes 26 para retrasar 2 horas nuestra entrada y, con ello, avanzar 3 años en nuestro futuro”.
“Exigimos a las cúpulas directivas de un sector que ha batido todos sus récord de beneficios, y que sigue incrementando sus dividendos y los sueldos de sus cúpulas, que revierta esos beneficios en quienes los hacen posible: Con incrementos salariales justos, para recuperar el poder adquisitivo perdido, con medidas que mejoren un insostenible clima laboral, marcado por la presión comercial, las cargas de trabajo y el impacto sobre la salud, y con dotaciones adecuadas de plantilla para poder prestar un servicio de calidad a la clientela”.
Propuesta de la patronal CECA y de las centrales sindicales.
Lo que piden los trabajadores son “elementos salariales acordes a los beneficios del sector, que nos hagan recuperar poder adquisitivo y que se apliquen a toda la plantilla, sin compensar ni absorber. Topes del interés de los préstamos a la plantilla, ante la subida del Euribor.
En la cita del 6 de febrero, no hubo avances con la patronal de banca, con la que se verán el 29 de febrero. Con la patronal de las antiguas cajas tampoco avanzaron en la cita del pasado 20 de febrero.
Lo que piden las centrales son “medidas de calado que mejoren un clima laboral cada vez más insostenible, marcado por la presión comercial, la falta de plantilla, las cargas de trabajo y el impacto sobre la salud”.
Durante las manifestaciones que hubo en los días previos al paro de dos horas, citas que fueron convocadas por CCOO, UGT y FINE, destacaron las plantillas del sector financiero “Estamos en Lucha para decir, alto y claro, que un sector que ha batido todos sus récords de beneficios, que aumenta dividendos y remuneraciones de su alta dirección, no puede seguir negando incrementos salariales justos y un clima laboral sano a sus plantillas.”