Desde que somos pequeños, nos han dicho que tenemos que comer acelgas, ya que tienen muchas propiedades y son buenas. El problema es que a muchos no les gustaba comérselas en su día, así que decidieron dejar de hacerlo y evitarlas en su edad adulta, presuponiendo que no iban a tener buen sabor.
Sin embargo, deberías pensarlo bien y darle una segunda oportunidad a este plato. ¿Por qué hacer eso? Porque la acelga tiene muchas propiedades y un gran sabor, siempre que se cocine bien. Por ello, vamos a ver cuáles son esas propiedades y alguna receta para cocinarlas con gusto y volver a disfrutar de ellas.
3Cómo hacer acelgas con bechamel
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La acelga se puede consumir en zumos o en cápsulas, pero eso no tendría gracia. Es mejor hacer recetas con ella, como las que tienen bechamel. Para esta receta necesitamos 1 kilo de esta hortaliza, junto con una cebolla, 3 cucharadas de mantequilla, una pizca de queso rallado, 2 cucharadas de harina, 1 cucharada de piñones, medio vaso de leche desnatada y sal y pimienta al gusto.
Después de cocer las hojas de esta hortaliza y picarlas, picaremos también la cebolla. La bechamel la haremos con mantequilla en una sartén, cebolla rehogada, harina, leche, sal y pimienta. Cuando esté hecha, añadiremos la acelga y el queso, rehogando 2 minutos y poniendo en cazuelas refractarias. Finalmente, espolvoreamos con piñones para decorar y gratinamos de forma suave.