Las genuinas galletas María, presentes en innumerables desayunos desde su invención, tienen una curiosa historia aristocrática. A pesar de su origen, estas galletas se popularizaron y se convirtieron en una manera simple de abastecer a multitudes. Con un equilibrio entre dulzura y calorías, las galletas María que compartimos hoy son la elección perfecta para sustituir a las clásicas del supermercado, aunque un capricho ocasional tampoco está mal.
3PRIMER PASO: HACER LA MASA
Comenzamos colocando en un bol el huevo, el azúcar, el extracto de vainilla y la mitad de la leche, reservando el resto. Batimos vigorosamente durante cinco minutos para blanquear el huevo con el azúcar y disolverlo en la mezcla.
Una vez obtenida una mezcla homogénea, tamizamos la harina junto con la levadura y la incorporamos a la mezcla anterior.Después de incorporar la harina y la levadura, añadimos la mantequilla derretida a la mezcla. Con una espátula, trabajamos la masa en el bol, asegurándonos de incorporar completamente la harina y la mantequilla. Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, sacamos la masa del bol y la transferimos a una superficie de trabajo, como la encimera de la cocina.