La rotura de una nevera es más que un simple inconveniente; se convierte en una faena monumental que afecta la rutina diaria y la comodidad del hogar. Este electrodoméstico es esencial para conservar alimentos frescos y mantener la cadena de frío de productos perecederos. Cuando se avería, la gestión de la comida se complica, resultando en pérdidas económicas y molestias logísticas. La búsqueda de una solución se vuelve urgente, ya que la ausencia de refrigeración puede generar desperdicio de alimentos y afectar la salud. La reparación o la adquisición de una nueva nevera se convierten en tareas prioritarias, sumando estrés a la vida cotidiana. Por eso es bueno adelantarse: con este sencillo truco averiguarás si tu nevera funciona en condiciones.
8Así es como tienes que poner en práctica este truco
Para llevar a cabo este truco, abre la puerta de la nevera y coloca un folio de manera que parte quede dentro y parte fuera. Cierra la puerta y, al intentar retirar el folio, si sale con dificultad o requiere fuerza, indica que las gomas están en buen estado. Por otro lado, si el folio se desprende fácilmente, las gomas pueden estar endurecidas. No obstante, puedes restaurar la elasticidad aplicando calor con un secador de pelo de baja potencia durante 10 minutos para revitalizar las gomas y mantener el sellado hermético.