Dada la situación económica actual, con un aumento constante de los precios debido a la inflación y al alza en los costos de la energía y los combustibles, es común recurrir a las tarjetas de crédito para hacer frente a imprevistos. Es crucial elegir sabiamente qué tarjetas utilizar y cómo administrarlas para evitar problemas futuros.
Una tarjeta de crédito es un medio de pago que permite a los usuarios realizar compras o retiros de efectivo hasta cierto límite de crédito establecido por la entidad emisora. Los usuarios pueden utilizar el crédito concedido para realizar compras y luego pagar el saldo total o parcial en el futuro, con intereses si es necesario. Dentro de estos sistemas de crédito se encuentran las tarjetas revolving, que son más comunes de lo que se piensa. Entender cómo operan es crucial para evitar que se conviertan en un problema.
4MUCHO CUIDADO CON LAS TARJETAS REVOLVING
Los clientes que tienen una tarjeta revolving pueden optar por pagar un porcentaje del saldo pendiente cada mes o una cuota fija, dentro de ciertos límites establecidos por la entidad emisora. Sin embargo, estas cuotas suelen ser tan bajas que no permiten amortizar la deuda adquirida, lo que resulta en la acumulación de intereses y puede llevar a una situación de sobreendeudamiento para el usuario. Esto se debe a que los intereses generados superan el monto pagado mensualmente, lo que hace que la deuda se incremente con el tiempo en lugar de disminuir.