Dada la situación económica actual, con un aumento constante de los precios debido a la inflación y al alza en los costos de la energía y los combustibles, es común recurrir a las tarjetas de crédito para hacer frente a imprevistos. Es crucial elegir sabiamente qué tarjetas utilizar y cómo administrarlas para evitar problemas futuros.
Una tarjeta de crédito es un medio de pago que permite a los usuarios realizar compras o retiros de efectivo hasta cierto límite de crédito establecido por la entidad emisora. Los usuarios pueden utilizar el crédito concedido para realizar compras y luego pagar el saldo total o parcial en el futuro, con intereses si es necesario. Dentro de estos sistemas de crédito se encuentran las tarjetas revolving, que son más comunes de lo que se piensa. Entender cómo operan es crucial para evitar que se conviertan en un problema.
11CUÁNDO SE PUEDE USAR UNA TARJETA DE CRÉDITO
Se recomienda usar una tarjeta de crédito cuando se puede gestionar de manera responsable y se entienden completamente los términos y condiciones asociados. Algunas situaciones en las que puede ser útil utilizar una tarjeta de crédito incluyen:
- Emergencias. Para cubrir gastos inesperados o emergencias médicas cuando no se dispone de efectivo suficiente.
- Compras en línea. Para realizar compras en línea de forma segura y proteger los datos personales.
- Construcción de crédito. Para establecer o mejorar el historial crediticio siempre y cuando se pague el saldo total cada mes y se eviten los intereses.
- Beneficios y recompensas. Para aprovechar programas de recompensas, como devolución de efectivo, millas aéreas, o puntos de descuento, que pueden ofrecer ciertos tipos de tarjetas de crédito.
- Protección del consumidor. Algunas tarjetas de crédito ofrecen protección adicional al consumidor, como seguros de viaje, protección contra fraudes y garantías extendidas en compras.
Es importante recordar utilizar la tarjeta de crédito de manera responsable, pagar el saldo total cada mes para evitar intereses y comisiones adicionales, y no gastar más de lo que se puede permitir pagar.