El ajo, un bulbo aromático perteneciente a la familia de las liliáceas, es un ingrediente esencial en la dieta mediterránea debido a sus propiedades culinarias y medicinales. Su presencia en platos tradicionales como el alioli, la salsa marinara y el gazpacho lo convierte en un elemento distintivo de esta dieta. Además de su delicioso sabor, el ajo es conocido por sus beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, reducir la presión arterial y combatir los radicales libres gracias a sus compuestos antioxidantes. Su versatilidad y valor nutricional lo convierten en un pilar de la alimentación mediterránea. Ya sabías los múltiples beneficios que tiene en el ser humano, ahora descubre lo que le hace a las plantas: te lo contamos a continuación.
5Esto es lo que aporta a tus plantas
El ajo, además de sus propiedades repelentes de plagas, aporta nutrientes esenciales como fósforo, potasio e incluso yodo, fundamentales para el crecimiento saludable de las plantas. Estos elementos contribuyen al desarrollo de raíces fuertes, la floración adecuada y la resistencia a enfermedades. Incorporar ajo triturado en el suelo o aplicarlo como un fertilizante líquido proporciona a las plantas un impulso nutricional natural, promoviendo su vitalidad y vigor de manera efectiva.