España conseguirá en 2024 cubrir el 90% de las viviendas conectadas a la fibra, el porcentaje más alto de entre todos los países Europeos. Sin embargo, todavía cuenta con con 486.000 líneas de ADSL, justo cuando quedan apenas dos meses para que se produzca el apagado de la red de cobre de Telefónica, previsto para este mes de abril, mes en el que se cumple el centenario de la operadora insignia en España. Existen marcadas diferencias en la conectividad de fibra en toda Europa. Salvo nuestro país, Francia e Italia, el resto del viejo continente parece que va a llegar muy justo a los objetivos de conectividad de ofrecer velocidad de descarga Gigabit a todos los hogares europeos en 2030.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el número de líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) se situó en diciembre de 2023 en 14,8 millones, el 85% del total de viviendas. A nivel anual, respecto a diciembre de 2022, destaca el aumento de 1,1 millón de líneas FTTH frente a la pérdida de 0,4 millones de líneas con tecnología DSL», ha resaltado el organismo. Según sus datos, el 36% del total de líneas FTTH corresponde a Movistar (5,3 millones de líneas), si bien el 75,5% del total de líneas de fibra óptica se concentró en los tres principales operadores, es decir, Movistar, Orange (incluido Jazztel) y Vodafone (incluido Ono).
En España el número de líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) se situó en diciembre de 2023 en 14,8 millones, el 85% del total de viviendas
Con estas cifras, nuestro país se coloca a la cabeza de los estados en número de viviendas y negocios conectados con fibra, aunque el resto de países avanzan en cubrir con el mágico cable de conectividad nuevo hogares cada año. Según indica un informe encargado por la Comisión Europea, se necesitan invertir alrededor de 114 mil millones de euros para alcanzar el objetivo de cobertura Gigabit, y 33,5 mil millones de euros para alcanzar los objetivos móviles (WIK-Consult). Esto supone una inversión de 148.000 millones de euros.
A estas cifras, hay que sumar según Bruselas, entre 26 y 79 mil millones de euros para las principales vías de transporte dependiendo del modo de despliegue. Si la implementación se basa en la manera menos costosa de conseguirla, en Europa existe todavía un déficit de inversión total de 174.000 millones de euros. No obstante, los analistas entienden que el despliegue de la fibra en Europa avanza a buen ritmo, a pesar de los desafíos.
DEBE INVERTIRSE MÁS EN FIBRA
En España es esfuerzo inversor de Telefónica (Movistar), Orange, Vodafone y Digi se ha notado, y mucho, a la hora de conectar hogares con esta ‘cobertura Gigabit’ o fibra. Sin embargo, tanto nuestro país, con un último esfuerzo en conectar zonas rurales de la España vaciada, como el resto de países en llenar de fibra sus territorios, para alcanzar los objetivos de conectividad se debe seguir aportando inversión tanto desde el sector privado como a través de los fondo públicos (como MCE Digital y el Fondo de Recuperación y Resiliencia).
Según el análisis del estudio europeo realizado por expertos del banco ING, los países que más inversión requieren son Bélgica, Alemania y Grecia, los tres en los que menos del 30% de los hogares estaban conectados a fibra en 2022 (FTTH Council Europe). Esto contrasta con Lituania, Portugal y Rumanía (más pequeños y mucho menos poblados que España), que habían conectado aproximadamente el 90% de sus hogares a fibra a finales de 2022. La diferencia se explica en gran medida por los menores costes por local en Europa del Sur y del Este, motivo por el que las redes se superponen más a menudo.
los países que más inversión requieren son Bélgica, Alemania y Grecia, los tres en los que menos del 30% de los hogares estaban conectados a fibra en 2022
En el caso de Francia, que también está a la vanguardia en despliegue de fibra, la coordinación temprana por parte de las autoridades locales resultó muy eficiente. Sin embargo, según tendencias e informes recientes, los analistas entienden que muchos países europeos rezagados y a avanzan rápidamente.
Es el caso de Alemania, donde se estima que casi la mitad de todas las viviendas serán aprobadas a finales de 2024 y se espera una aceleración similar en el Reino Unido, donde se espera que dos tercios de todas las viviendas serán aprobadas a finales de 2024.
CRÉDITOS, SALARIOS Y MUCHA COMPETENCIA
Según los analistas, tras el máximo histórico de inversión en 2022 en el viejo continente, hubo ligeramente menos actividad en los mercados de financiación de fibra en 2023. Esto se debe a tres factores, el primero de los cuales son las tasas de interés más altas. «Como el sector se financia principalmente mediante deuda, gran parte del riesgo de tipos de interés está cubierto por líneas de crédito no utilizadas. Sin embargo, ha aumentado el coste de la financiación adicional, que a veces es necesaria, lo que también se aplica a una renovación de la financiación», sostienen los analistas de ING.
La segunda razón apunta a los costos laborales, que han aumentado debido a los aumentos salariales, lo que provoca que la implantación de nuevas redes sea más costosa. Además, el riesgo de expansión excesiva en mercados de fibra muy desarrollados hace que las nuevas redes en áreas densamente pobladas sean una tarea más desafiante.
el 93% de los hogares europeos (los 27 y Reino Unido) tendrán cobertura de fibra en 2028, frente al 55% en 2022
Por último, observan una durísima competencia en el mercado de la fibra. Así, el dinero también se utiliza para adquirir nuevos clientes en las redes existentes además de construir redes en nuevas áreas. Sin embargo, todavía hay mucha demanda de conexiones mejores y más rápidas con fibra, y las perspectivas a largo plazo para la fibra hasta el hogar, una vez que la economía salga de sus actuales aguas agitadas, son buenas.
En este sentido, las viviendas nuevas siguen aprobando a un ritmo impresionante. Según los cálculos sobre el sector, en base a los datos del FTTH Council Europe, el 93% de los hogares europeos (los 27 y Reino Unido) tendrán cobertura de fibra en 2028, frente al 55% en 2022.
Los analistas esperan el esfuerzo de muchos países europeos rezagados para que se pongan al día rápidamente en los próximos años, que las empresas de los cinco países más grandes, y del resto de países europeos, inviertan significativamente en el despliegue de fibra. También atisban prometedoras asociaciones público-privadas, y ponen de ejemplo a Bélgica, donde Proximus, junto con el Fondo Belga de Infraestructura, planean llevar fibra a 1,7 millones de hogares adicionales, y cuentan con planes de implementación existentes que extenderían la cobertura al 95% de los hogares belgas.
LOS EUROPEOS QUIEREN LA FIBRA
El análisis también incorpora datos de la creciente demanda de los consumidores de este tipo de conexiones. Definitivamente, los europeos quieren tener fibra. Mientras en 2012, sólo el 30% de los hogares estaban conectados a redes de fibra. En la actualidad, la tasa de aceptación es del 53% y esperamos que siga aumentando en el futuro previsible.
Para 2028, se espera que la tasa de aceptación sea del 65%, en línea con las expectativas del Consejo Europeo de FTTH
Los y las ciudadanas europeas valoran la conexión rápida que ofrece la fibra para actividades como las videoconferencias, el teletrabajo y los videojuegos. Esta alta tasa de posibles consumidores genera mayores tasas de consumo y, por tanto, de negocio, y es interesante para que los proveedores de servicio vean mayores tasas de utilización. Para 2028, se espera que la tasa de aceptación sea del 65%, en línea con las expectativas del Consejo Europeo de FTTH.
Esta demanda de los consumidores y los objetivos de conectividad de los gobiernos europeos serán las impulsores de un fuerte crecimiento en Alemania, especialmente en el Reino Unido y, en menor medida, en Italia. No obstante los analistas ponen el freno en la «Europa vaciada». A más largo plazo, después de 2028, el despliegue de fibra se ralentizará, porque será «prohibitivamente caro cubrir con fibra las zonas rurales», especialmente si es necesario cubrir distancias muy grandes. En esos casos, el acceso inalámbrico fijo o las conexiones por satélite pueden ofrecer alternativas adecuadas.