La ‘batalla’ entre las cadenas de distribución alemana Lidl y Aldi se decanta, por ahora, por el lado de la primera, que está ganando cuota de mercado y consiguiendo alzarse con unas ventas de las que Aldi todavía está muy lejos de conseguir. El mercado del ‘gran consumo’ ha alcanzado los 105 mil millones de euros de facturación, impulsado por un alza de precio promedio del 9,9%.
EL DESAFÍO
En este contexto, el desafío para las cadenas de distribución es crecer en un mercado con menos compradores, menos espacio disponible, pero con una mayor presión competitiva. Si embargo, las compañías como Lidl se fijan en qué tienen que trabajar la visibilidad, la actividad promocional y la innovación, que son tres factores clave para el crecimiento de las cadenas de distribución alimentaria. Además, hay que añadir que durante los últimos años se ha presenciado una mayor convivencia de las marcas blancas con las marcas de distribuidores en los lineales de los supermercados.
En cuánto a la facturación de Lidl, la cadena alemana consiguió,en su último año fiscalcomprendido entre el 01/03/2022 y el 28/02/2023, unas ventas netas totales de 6.079 millones de euros, esto supone un crecimiento del 18% respecto a la facturación del año fiscal anterior. Sin embargo, Aldi ‘ha estado jugando’ con números inferiores, la cadena si ha hecho visible que en 2022 sus ventas incrementaron un 11%, pero ni sus consumidores ni su cuota de mercado crece.
ALDI NECESITA UNA ESTRATEGIA PARA IGUALARSE A LIDL
El modelo ‘discounter’ entró en España de la mano de Aldi y Lidl, las dos alemanas que siempre han seguido la misma línea de ofertas, promociones y descuentos. Una estrategia que los consumidores españoles han adoptado de forma innata, y que les permite encontrar vías de ahorro en su compra semanal. Lo importante en estos momentos es que además de satisfacer las necesidades de los consumidores, las cadenas de distribución puedan anticiparse a lo que los clientes van a requerir en un futuro.
Lidl se sitúa en la tercera posición en cuota de mercado, por delante de la alemana solo están Carrefour y Mercadona que lidera. La cadena de distribución alemana a principios de 2023 se situaba en un 6%, y a finales del mismo año consiguió ganar un 0,4% más de cuota, situándose en un 6,4%. A diferencia de Aldi que se sitúa con un 1,3%, es decir, una muy baja presencia.
ALDI PRETENDE EMBARCARSE EN UNA CAMPAÑA DE EXPANSIÓN DE 467 MILLONES DE EUROS PARA ATRAER NUEVOS COMPRADORES DESPUÉS DE QUE SU PARTICIPACIÓN EN EL MERCADO CAYERA
Unos números que dejan en evidencia a la cadena alemana Aldi ante su rival más directo: Lidl. Ahora pretenden abrir un total de 500 establecimientos, aumentado el tamaño de su propiedad en un 50%. No solo quieren centrarse en locales en el centro de la ciudad, aspiran a sitios más grandes en las afueras de las ciudades, intentando así ‘robar’ clientes a sus competidores. Un intento de recuperarse tras la caída de su cuota de mercado en los últimos meses, tras ‘beneficiarse’ de un importante impulso durante la inflación y el aumento del coste de vida de los consumidores.
La estrategia de descuentos y promociones es una gran ‘llamada’ de atención hacia unos consumidores que buscan el mejor ahorro para sus bolsillos, pero, sin embargo, hay que saber jugar con esto, cosa que Aldi en su momento no supo realizar al intentar ‘engañar’ a los clientes subiendo el precio de alguno de sus productos de marca propia.
Ante este nuevo anuncio de Aldi, el director ejecutivo Giles Hurley, dijo que «todavía hay países que no tienen Aldi, o que necesitan más tiendas o más grandes para satisfacer la demanda. Esto es lo que pretenden abordar nuestros planes de expansión para 2024»
LIDL SIGUE LIDERANDO EL SECTOR DEL ‘DISCOUNTER’
Para entender el buen hacer y el triunfo de Lidl es esencial reconocer la fuerte competencia que representa Aldi también en la categoría de descuentos. Ambas cadenas comparten raíces alemanas, y Aldi ha sido durante mucho tiempo un referente en promociones y descuentos. Sin embargo, Lidl ha logrado dar pasos estratégicos que la han llevado a la ‘cima’ con su rival directo en la preferencia del consumidor.
En este contexto, los movimientos de la cadena alemana Lidl han sido los pilares de su éxito en cuanto a ganar popularidad y ventas. El supermercado alemán ha adoptado un enfoque agresivo al abrir nuevos establecimientos y ampliando su presencia en diferentes regiones. Un rápido crecimiento que le ha permitido alcanzar un mayor número de consumidores y competir eficazmente con otras cadenas de distribución.
Una de las armas secretas de Lidl ha sido su enfoque en las marcas propias. La cadena ha desarrollado productos de alta calidad bajo sus marcas exclusivas, creando una lealtad del cliente basada en la confianza en la consistencia y la excelencia. Este enfoque también le ha permitido a la cadena de distribución mantener precios competitivos y atractivos para los consumidores conscientes del presupuesto.
Además, desde Lidl han introducido constantemente nuevos productos y líneas, desde alimentos orgánicos hasta productos de belleza y hogar, eso sí, con la misma calidad que si fueran productos de firmas externas. Una innovación que ha conseguido atraer a unos consumidores más amplios, y desafiando la percepción tradicional de los supermercados de descuentos. La cadena ha invertido en la modernización de sus establecimientos físicos, e incluso ha mejorado la implementación de la tecnología, con las aplicaciones móviles y las cajas de ‘pago rápido’, mejorando la comodidad para los clientes.