Todas las personas tenemos la posibilidad de mejorar nuestro bienestar con el control de nuestras emociones y pensamientos. Dicho así, parece algo sencillo, sin embargo, es necesario practicar la meditación para conseguirlo. Aunque para recoger los frutos se requiere de tiempo y disciplina, puesto que aquietar la mente es el resultado de un proceso.
El estrés laboral y la sobrecarga de trabajo es uno de los males mayores de nuestra sociedad. Un buen punto de partida son las clases de meditación con Lluís Nansen, maestro de budismo zen, ordenado monje en 1995. Actualmente, es uno de los máximos representantes de la Asociación Zen Internacional de Taisen Deshimaru. El Zen Kannon es su punto de referencia en Barcelona; aquí se ofrecen sesiones todos los días del año y en diferentes horarios, ya sea para calmar la mente o seguir una vía espiritual.
Las principales razones para practicar la meditación
Vivimos en una sociedad en la que el trabajo, los compromisos familiares y las obligaciones diarias se interponen entre uno mismo y su propio tiempo. Sin embargo, se trata de una percepción errónea de la dimensión de nuestra existencia. A diferencia de lo que pensamos, dedicar unos minutos al día a esta práctica es suficiente para empezar a notar los beneficios, no obstante, es cuestión de disciplina.
La meditación zen consiste en sentarse con la espalda recta y las piernas cruzadas para concentrarnos en la respiración y postura de nuestro tiempo. De esa forma, tendremos un mayor control de la mente y nos sentiremos más libres. Realizar esta acción a diario tiene efectos terapéuticos positivos, como se describe en muchos estudios e investigaciones científicas. A continuación, explicamos cuáles son los resultados de aplicarla en el ambiente de trabajo.
Reduce los efectos del estrés laboral
La meditación es la mejor herramienta para mitigar los efectos adversos del estrés y los síntomas asociados, como la depresión o la confusión. Hay personas que saben manejar la presión laboral mejor que otras, no obstante, esta técnica tiene como finalidad liberarnos de las cargas para ser mucho más felices.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Las personas que se sienten mejor consigo mismas y el entorno que las rodea son más fuertes mental, emocional y físicamente. Una de las mayores ventajas de practicar esta técnica milenaria es el fortalecimiento del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades. Es importante porque se reducen las bajas laborales.
Mejora la concentración
Está demostrado que esta práctica mejora la concentración y nos permite enfocarnos en las tareas más importantes. Además, los empleados podrán ser mucho más objetivos y tomar decisiones informadas, porque al estar más tranquilos evitarán las reacciones impulsivas.
Ayuda a descansar mucho mejor
Una amplia mayoría de las personas no desconecta la mente cuando se va a dormir. Como se suele decir se llevan el trabajo a la cama. Esta técnica ayuda a relajar el organismo y a recuperarse de las tensiones y el cansancio diario. Por lo tanto, es muy favorable porque favorece el relajamiento y, consecuentemente, mejora el descanso.
En conclusión, la meditación zen sirve para manejar el estrés laboral y reducir la sensación de estar abrumados y agotados por las responsabilidades. Es una práctica recomendada para quienes busquen entrar en armonía consigo mismos. La reducción de la ansiedad favorece la claridad mental y mejora la productividad y concentración en el trabajo.