Independientemente de cómo uses tu automóvil, mantenerlo siempre en óptimas condiciones puede prevenir contratiempos, especialmente durante los períodos de desplazamientos más largos. Realizar un buen mantenimiento preventivo y ajustes regulares, especialmente después de los períodos de vacaciones, contribuye a mejorar el estado general del vehículo. ¿Influye nuestra forma de conducir en el desgaste de sus componentes? Cuidar la mecánica y adoptar un protocolo adecuado al conducir pueden extender su vida útil. Es crucial evitar malas prácticas al volante para evitar averías y daños innecesarios.
5AHOGAR LAS REVOLUCIONES
Conducir con las revoluciones del motor demasiado bajas también puede tener efectos negativos en el vehículo. Esto puede resultar en un consumo ineficiente de combustible y contribuir al deterioro del sistema. Mantener un régimen de motor elevado, especialmente en los vehículos diésel, ayuda a alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento y facilita la regeneración de los sistemas anticontaminación, evitando la acumulación de depósitos de carbonilla.
Aunque algunos vehículos cuentan con sistemas de regeneración automática para abordar este problema, es recomendable conducir de manera dinámica y utilizar marchas más bajas para mantener una velocidad constante, incluso en entornos urbanos. Esto ayuda a optimizar el rendimiento del motor y a reducir la acumulación de residuos en el sistema de escape.