Independientemente de cómo uses tu automóvil, mantenerlo siempre en óptimas condiciones puede prevenir contratiempos, especialmente durante los períodos de desplazamientos más largos. Realizar un buen mantenimiento preventivo y ajustes regulares, especialmente después de los períodos de vacaciones, contribuye a mejorar el estado general del vehículo. ¿Influye nuestra forma de conducir en el desgaste de sus componentes? Cuidar la mecánica y adoptar un protocolo adecuado al conducir pueden extender su vida útil. Es crucial evitar malas prácticas al volante para evitar averías y daños innecesarios.
4LA CONDUCCIÓN AGRESIVA
La conducción agresiva, impulsada por la prisa matutina o el deseo de emoción, puede tener consecuencias negativas para el vehículo. Esta práctica no solo aumenta el consumo de combustible, sino que también ejerce una presión adicional sobre los componentes del vehículo. El arranque brusco desde parado y los frenazos repentinos pueden causar un desgaste prematuro en la caja de cambios, los neumáticos, los frenos y la suspensión. Además, la conducción agresiva puede resultar incómoda para los pasajeros y aumentar el riesgo de accidentes.
Al conducir durante los meses fríos del invierno, es importante permitir que el motor alcance la temperatura adecuada antes de acelerar. Arrancar el coche y acelerar de inmediato puede ser perjudicial porque el aceite aún no se ha calentado lo suficiente para lubricar adecuadamente los componentes del motor. Esto puede provocar un desgaste prematuro en los componentes y circuitos del motor, así como problemas de arranque en frío. Es importante permitir que el motor se caliente gradualmente antes iniciar la marcha.