En cuestiones de gustos, las opiniones son variadas, especialmente cuando se trata de dulces. Los bombones, por ejemplo, suelen ser muy apreciados por los amantes del chocolate, aunque algunos pueden preferir evitar los rellenos de menta o los que tienen guinda en su interior. Sin embargo, en el supermercado, hay una amplia variedad de opciones que tienen más seguidores que detractores.
La RAE define un bombón como una «pieza pequeña de chocolate que puede contener licor, crema u otro relleno». Su nombre proviene del francés, donde «bon» significa delicioso, haciendo referencia a esta exquisitez de la pastelería. Se cree que su origen se remonta al siglo XVIII, cuando el pastelero de Luis XIV sorprendió al monarca con frutas bañadas en chocolate, recibiendo la aprobación real con un «bon bon». Estos deliciosos bocados se popularizaron a principios del siglo XX en el mercado estadounidense.
5FERRERO ROCHER
Ferrero Rocher es un clásico entre los clásicos, con una irresistible combinación que destaca la avellana. Cada bombón presenta una avellana envuelta en un relleno cremoso, cubierta por un crujiente wafer y bañada nuevamente en chocolate con trozos de avellanas. Afortunadamente, no están disponibles todo el año para preservar la calidad del chocolate, especialmente durante los meses de verano. Los expertos en degustación lo describen como un clásico que equilibra perfectamente lo crujiente del exterior con la cremosidad del relleno. Cada bombón aporta 75 kcal y su precio es de 8 euros por cada 375 g.