Esquerra Republicana (ERC) ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para pedir que se paralicen los acuerdos de libre comercio con terceros países y que se flexibilicen las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para que lleguen mayoritariamente a agricultores pequeños y medianos.
La formación advierte en su propuesta, que la situación del sector primario «ha llegado a un punto límite» por una combinación de factores que pasan por el incremento de costes de producción, un «exceso de burocracia» asociado a la PAC y las dificultades derivadas del cambio climático. Esto ha provocado una ola de protestas del sector primario en España, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Polonia y Rumanía.
A todo ello, dice ERC, se suma una «competencia desleal» de terceros países derivada de la falta de control en las importaciones y los múltiples convenios de libre comercio firmados por el Gobierno, especialmente el de Mercosur. El grupo denuncia que los productores autóctonos «no pueden competir con los precios, mucho más bajos, de los productos originarios de los mercados internacionales».
Esquerra alerta también en su propuesta de la «ineficacia» de la Ley de Cadena Alimentaria, con la que se buscaba prohibir las prácticas desleales para que los precios que los agricultores cobran por sus productos cubran, al menos, los costes de producción, así como un mayor control por parte de la Agencia de Información y Control Alimentario.
«La ineficacia de esta norma para solventar esta problemática ya se viene probando desde su entrada en vigor y, en consecuencia, los agricultores venden a pérdidas desde hace cuatro años», apostilla la iniciativa.
TRES MESES PARA CAMBIAR LAS COSAS
En este escenario, ERC propone que en el plazo de tres meses se flexibilicen las exigencias burocráticas europeas en el acceso a las ayudas de la PAC, que dichos recursos se destinen en su mayoría a pequeños y medianos agricultores y que se modifique la Ley de la Cadena Alimentaria para que se eviten las ventas a pérdidas.
Asimismo, la formación independentista insta al Gobierno a paralizar la negociación de acuerdos de libre comercio con terceros países, aplicar un mayor control de las importaciones y establecer las cláusulas espejo en el comercio con países de fuera de la Unión Europea.