Si eres de las personas que cierran la puerta de la lavadora una vez finalizado cada ciclo de lavado, te invitamos a leer este artículo y descubrir por qué esta costumbre puede ser perjudicial para el correcto funcionamiento de tu electrodoméstico. A simple vista, puedes pensar que cerrar la puerta es un gesto de cuidado o de mantener la estética en tu hogar, pero en realidad, esta práctica puede ocasionar problemas a largo plazo.
Acompáñanos en este recorrido por las razones detrás de esta recomendación y conoce las consecuencias que pueden surgir si decides ignorarla. ¡No te lo pierdas!
5La limpieza del filtro de la lavadora también importa
También es importante prestar atención a la limpieza regular del filtro de la lavadora. Este filtro se encuentra generalmente en la parte inferior del aparato y su función es retener las partículas de suciedad y objetos pequeños que puedan quedar atrapados durante el lavado. Si este filtro no se limpia con regularidad, los restos acumulados pueden crear un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y el desarrollo de moho, generando malos olores.
Asimismo, es recomendable mantener una buena ventilación en el área donde se encuentra la lavadora. Si la zona es húmeda o carece de ventilación, el ambiente se vuelve más propenso al desarrollo de moho. Para ello, se puede utilizar un ventilador o abrir ventanas cercanas para asegurar una adecuada circulación de aire.