Si eres de las personas que cierran la puerta de la lavadora una vez finalizado cada ciclo de lavado, te invitamos a leer este artículo y descubrir por qué esta costumbre puede ser perjudicial para el correcto funcionamiento de tu electrodoméstico. A simple vista, puedes pensar que cerrar la puerta es un gesto de cuidado o de mantener la estética en tu hogar, pero en realidad, esta práctica puede ocasionar problemas a largo plazo.
Acompáñanos en este recorrido por las razones detrás de esta recomendación y conoce las consecuencias que pueden surgir si decides ignorarla. ¡No te lo pierdas!
3El interior de la lavadora necesita ventilación
Por otro lado, al dejar la puerta de la lavadora abierta permitimos que el interior de la lavadora se ventile adecuadamente. La ventilación es esencial para evitar la acumulación de humedad y para que el electrodoméstico se seque completamente después de cada uso. Esto ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y hongos, y contribuye a mantener la lavadora en buen estado durante más tiempo.
Además de abrir la puerta de la lavadora, es recomendable también retirar el detergente y el suavizante que puedan haber quedado en los compartimentos. Esto evitará que se formen residuos y que se obstruyan los conductos.