¿Un robo millonario por videollamada usando ‘deepfakes’? Pues sí, ya se hizo. En el mundo actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es inevitable no detenerse a reflexionar sobre las consecuencias positivas y negativas que esto conlleva.
En tal sentido, hemos presenciado el surgimiento de herramientas tan poderosas como los ‘deepfakes’, capaces de generar contenidos audiovisuales falsos pero extremadamente realistas. Y si bien esto ha sido utilizado para entretenernos, también ha dejado una puerta abierta para la manipulación y los delitos cibernéticos de gran magnitud.
9Un gran nivel de sofisticación
La estafa sufrida por el empleado engañado en una videollamada ha puesto de manifiesto la sofisticación y el peligro de los deepfakes en el mundo del ciberdelito. Según las autoridades, los piratas informáticos lograron recrear digitalmente a varios directivos de la empresa mediante el uso de inteligencia artificial, utilizando vídeos públicos de estas personas y alterándolos para que dijeran las frases deseadas en las videoconferencias.
Este engaño resultó tan convincente que la víctima no sospechó en ningún momento que estaba siendo suplantada. Los deepfakes lograron imitar incluso la voz real de los directivos, lo que dificultó aún más la detección del fraude. Desafortunadamente, cuando el empleado se dio cuenta del engaño, ya era demasiado tarde; el dinero transferido ya estaba en manos de los cibercriminales.