El puré, como técnica culinaria, consiste en la cocción y posterior triturado de elementos como hortalizas o legumbres, ajustando su consistencia con el propio líquido de cocción o caldo. Esta preparación se transforma en una base versátil a la que se puede incorporar una amplia gama de ingredientes, desde patatas y puerros hasta calabacín, guisantes, zanahoria, calabaza, legumbres, setas, nabos, coliflor, brócoli, tomate, pimiento y cebolla, lo que ofrece innumerables posibilidades de sabores y texturas.
3MÁS CONSEJOS IMPORTANTES
En el caso de purés de legumbres, evita añadir arroz o patata, ya que esto podría volver la mezcla demasiado espesa. Es preferible prescindir de estos ingredientes en esta preparación. Siempre reserva un poco del agua de cocción antes de triturar. Esto te permitirá ajustar la consistencia después para evitar que el puré quede demasiado espeso.
Experimenta con especias y hierbas aromáticas para añadir notas distintivas a tus purés. Jengibre, curry, comino, cúrcuma, orégano, romero, pimentón, ajo molido, entre otros, pueden darle un toque único y delicioso a tu preparación.