La farmacéutica Eli Lilly ya ha comenzado a negociar el reembolso de Mounjaro, su fármaco para la obesidad. El competidor directo de Wegovy, el otro medicamento para adelgazar, que pertenece a Novo Nordisk, y que llegará este año a España, ha empezado estas negociaciones con Alemania, donde no se reembolsan este tipo de productos. En nuestro país, tampoco están financiados por el Sistema Nacional de Salud, a pesar de las elevadas cifras de obesidad, una enfermedad crónica que afecta al 16% de la población adulta.
Lo que ha trascendido de esta reunión entre Lilly y el Gobierno alemán, es que hay buena sintonía, según publicó el medio alemán ‘Spiegel. En concreto, lo que se sabe es que se está produciendo un «intercambio constructivo» y constante entre ambos. Alemania, no dispone de un proceso de reembolso para los fármacos contra la obesidad y «hay que ajustarlo», según comentó el executive vice president and president de Lilly International, Ilya Yuffa, en la entrevista al periódico alemán.
Recordamos que Lilly recibió la autorización de la Comisión Europea para la comercialización de Mounjaro (tirzepatida) en personas con obesidad o sobrepeso con al menos una comorbilidad relacionada con el peso. Esta decisión se produjo tras la opinión positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) emitida en noviembre de 2023. Ahora, está pendiente de la comercialización en los diferentes países de Europa, algo que irá sucediendo poco a poco.
FINANCIACIÓN DE OBESIDAD LILLY
En España, tampoco se financian los fármacos para adelgazar. La tasa de obesidad ha experimentado un aumento significativo en nuestro país en las últimas décadas, llegando a alcanzar aproximadamente un 16 % en la población adulta. Este incremento ha llevado consigo un incremento en su impacto económico. De hecho, se estima que el coste asociado a la obesidad fue de 2.746 millones en 2019, y se proyecta que esta cifra aumente a 3.651 millones para el año 2030, lo que representaría aproximadamente un 2,34 % del Producto Interno Bruto (PIB).
El coste de estos fármacos varía según la farmacéutica. Hasta ahora, el precio sigue siendo incierto. En Estados Unidos, el medicamento de Lilly para la pérdida de peso, conocido como Zepbound, se comercializa a un precio de catálogo de 1.059,87 dólares (968,85 euros). Sin embargo, Lilly mencionó la posibilidad de que algunas compañías de seguros lo cubran para personas con obesidad, siguiendo los criterios establecidos por la FDA.
En cuanto a Wegovy, su precio en España aún no se ha determinado. Actualmente, este medicamento tiene un precio de catálogo de 1.349,02 dólares por caja (1.234,8 euros). Según declaró el CEO de Novo Nordisk, Lars Fruergaard Jorgensen, la compañía está dispuesta a ser «flexible» en los planes de fijación de precios de Wegovy. Esto implicaría solicitar el medicamento por adelantado para pacientes con obesidad, evaluar sus beneficios y pagar más tarde.
Uno de los medicamentos que sí está disponible en España para adelgazar es Saxenda, también de Novo Nordisk. Este tampoco lo cubre el SNS. El precio de venta al público (PVP) de un envase de tres plumas de Saxenda en las farmacias es de 185,81 €, mientras que el de cinco plumas es de 283,05 €, según Luda Partners. La prescripción del fármaco implica ir variando la dosis, de tal modo que al año el paciente puede llegar a desembolsar alrededor de 3.000 euros.
PREVENCIÓN
Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) han manifestado en más de una ocasión que esta enfermedad, aunque afecta a todos los estratos sociales, lo hace en especial a los económicamente más vulnerables. Desde la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), se reivindican sistemas a los que se pueda acceder de manera fácil para proporcionar al paciente un diagnóstico y un seguimiento por un equipo especializado. Igualmente, consideran que es urgente disminuir las listas de espera, que llegan a los cinco años en algunos centros hospitalarios.
El caso es que la obesidad, es un trastorno complejo y la financiación de estos productos ayudaría sin duda a estos pacientes. Sin embargo, tal y como se indica en un artículo publicado en ‘The Lancet’, titulado ‘Treating obesity and diabetes: drugs alone are not enough’, «una simple pastilla o inyección ayudará sin duda a algunos pacientes, pero no puede ser la única base para abordar las complejidades de la obesidad. La obesidad es producto no solo del comportamiento y las circunstancias individuales, sino también de la sociedad en general, moldeada por los mercados y los acuerdos comerciales».
Se necesitan enfoques multidimensionales para frenar los efectos del entorno obesogénico, sobre todo frente a una industria sobreproducción de alimentos y bebidas baratos. Por ello, en este artículo se proponen medidas adicionales como fomentar la actividad física, aumentar los impuestos sobre el azúcar o ejercer un mayor control en la comercialización de alimentos hipercalóricos, hipergrasos y ultraprocesados. «Al final, la prevención debe ser la base sobre la que se sustente todo lo demás», concluyen.