El internado donde se encuentra estudiando la infanta Sofía, la joven promesa de la realeza, en Gales, se ha convertido en el escenario de un desmadre sin precedentes, así lo reporta en su Página En Blau ElNacional.cat. Los vecinos cercanos al prestigioso colegio están hartos, y con razón, de los excesos de alcohol y otras sustancias que se han vuelto moneda corriente en las fiestas clandestinas que se organizan allí.
9Los residentes han puesto las quejas pertinentes
Estas fiestas tumultuosas, que suelen ocurrir durante los fines de semana y festividades, han trastocado completamente la vida normal de los habitantes de la población. Los residentes de St Donat’s se ven constantemente afectados por la algarabía, la música alta y los comportamientos irrespetuosos de los jóvenes estudiantes. Muchos de ellos se quejan de la falta de sueño, ya que estas juergas pueden extenderse hasta altas horas de la noche, interrumpiendo el descanso necesario para poder cumplir con las responsabilidades diarias.
Además del ruido ensordecedor, los habitantes de St Donat’s también se enfrentan a otros problemas derivados de estas juergas. Los estudiantes, en su estado de embriaguez y alboroto, suelen dejar basura y destrozos a su paso, ensuciando las calles y dañando la propiedad privada. Esto no solo afecta la estética del lugar, sino que también genera gastos adicionales para la limpieza y reparación de los daños causados.