Generalmente, la figura del cerrajero está asociado a precios muy elevados y a timos descarados en los que te cobran un dinero exageradamente desproporcionado por un servicio. Sobre todo los profesionales que ofrecen servicios de urgencia o 24 horas, como se ve en numerosos anuncios. Muchos se aprovechan de la desesperación de quienes se han olvidado las llaves y se han quedado fuera de casa, cobrando tarifas que parecen un atraco. Sin embargo, debemos ser justos y reconocer que no todos los cerrajeros participan en estas prácticas deshonestas; existen muchos profesionales éticos y honestos en el gremio. Para evitar sorpresas, es crucial considerar ciertos aspectos al contratar a un cerrajero.
9CON UN DESTORNILLADOR
Otra opción es utilizar un destornillador, preferiblemente largo y delgado, para introducirlo en la cerradura. Desplázalo lentamente de un lado a otro con cuidado mientras ejerces una ligera presión en la puerta. Es importante realizar este procedimiento con mucho cuidado para evitar dañar la cerradura y la propia puerta. Recuerda que estos métodos deben ser considerados como soluciones temporales y que la asistencia de un cerrajero profesional es la opción más segura y efectiva.