Generalmente, la figura del cerrajero está asociado a precios muy elevados y a timos descarados en los que te cobran un dinero exageradamente desproporcionado por un servicio. Sobre todo los profesionales que ofrecen servicios de urgencia o 24 horas, como se ve en numerosos anuncios. Muchos se aprovechan de la desesperación de quienes se han olvidado las llaves y se han quedado fuera de casa, cobrando tarifas que parecen un atraco. Sin embargo, debemos ser justos y reconocer que no todos los cerrajeros participan en estas prácticas deshonestas; existen muchos profesionales éticos y honestos en el gremio. Para evitar sorpresas, es crucial considerar ciertos aspectos al contratar a un cerrajero.
7ABRIR CON UNA TARJETA
Es posible intentar abrir la puerta con una tarjeta, preferiblemente de regalo para no dañar una de crédito. Inserta la tarjeta en la ranura sobre la cerradura, entre esta y el marco, y baja con firmeza para desencajar el pestillo mientras giras la manija y tiras ligeramente hacia arriba, como si intentaras levantar la puerta. Sin embargo, ten en cuenta que este método solo es efectivo si la llave no está en la cerradura por dentro o si está puesta pero no girada.