Generalmente, la figura del cerrajero está asociado a precios muy elevados y a timos descarados en los que te cobran un dinero exageradamente desproporcionado por un servicio. Sobre todo los profesionales que ofrecen servicios de urgencia o 24 horas, como se ve en numerosos anuncios. Muchos se aprovechan de la desesperación de quienes se han olvidado las llaves y se han quedado fuera de casa, cobrando tarifas que parecen un atraco. Sin embargo, debemos ser justos y reconocer que no todos los cerrajeros participan en estas prácticas deshonestas; existen muchos profesionales éticos y honestos en el gremio. Para evitar sorpresas, es crucial considerar ciertos aspectos al contratar a un cerrajero.
11CON UN CLIP A MODO DE GANZÚA
Es posible intentar abrir la cerradura con un clip. Basta con estirarlo hasta que quede recto y doblar ligeramente la punta para facilitar su entrada en la cerradura. El proceso es similar al uso de un destornillador, moviéndolo con cuidado de un lado a otro mientras se aplica una suave presión en la puerta. Sin embargo, ten en cuenta que este método puede tener éxito en cerraduras más simples y no garantiza resultados en todos los casos.