El 6 de mayo de 2004 se emitió el último episodio de la icónica ‘Friends’ en Estados Unidos. Ahora, a punto de cumplirse el vigésimo aniversario del fin de la considerada por muchos como la mejor serie del mundo, la serie vuelve a ser noticia por un hecho de lo más curioso.
Y es que el fenómeno fan de la ficción estadounidense siempre ha demostrado ser uno de los más fieles desde su estreno en 1994. En esta ocasión los protagonistas han sido dos de sus guiones originales, los cuales han sido subastados a un precio de locura tras ser rescatados de un cubo de basura en Londres.
2‘Friends’, la serie que siempre “estará ahí para ti”
Estrenada a finales de septiembre de 1994 en EEUU, ‘Friends’ ha pasado a la historia por ser la serie con uno de los mejores elencos de la televisión. Con un total de 236 episodios, repartidos en diez temporadas, esta sitcom sigue siendo la prueba perfecta de cómo una comedia puede mantenerse tanto tiempo en antena sin perder un ápice de su calidad.
Tal vez sea demasiado atrevido decir que ‘Friends’ es “perfecta”, pero se puede afirmar, indudablemente, que es una comedia de altísima calidad que ha conseguido enamorar a espectadores del mundo entero.
Grabada con público en directo, con un total de 300 espectadores, las risas y los gritos de emoción eran un constante en cada uno de los rodajes de la serie. Sólo las escenas con más carga dramática o que requerían más intimidad se filmaron sin público, con el fin de conseguir el mejor resultado.
Imaginamos que no es nada fácil mantener un público tan fiel como el que ‘Friends’ ha demostrado tener a lo largo de su historia. Conseguir llegar a una décima temporada con casi la misma frescura con la que la serie comenzó es una tarea casi imposible. Diez temporadas que estuvieron cargadas de chistes, sorpresas, romances, momentos enternecedores y, sobre todo, amistad.
Y es que quizá uno de los secretos para que ‘Friends’ funcionase tan bien era precisamente la buena relación existente entre sus actores protagonistas. Tanto ellos como sus personajes parecían hacer real el lema del tema musical de la serie: “Estaré ahí para ti”.
Este era precisamente el que creemos que podría ser el gancho principal de la ficción, el hecho de que realmente, pasara lo que pasara, seguirían apoyándose unos a los otros. Se trataba de seis personas, tres mujeres y tres hombres, que podían pelarse, mentirse, e incluso separarse, pero cuya amistad siempre prevalecía sobre todo lo demás.
Pero ‘Friends’ no se quedó sólo ahí, llegando a convertirse más que en una serie, en un gran fenómeno social. Ya incluso en el año de su estreno, en 1994, la sitcom por excelencia marcó un antes y un después en el papel de las mujeres en este tipo de shows.
Sus creadores, Martha Kauffman y David Crane, acababan de grabar el piloto de ‘Friends’ para NBC, la cadena que produciría la serie, cuando se reunió a un grupo heterogéneo de personas para mostrarles el capítulo piloto y que éstos pudieran dar su opinión.
Uno de estos espectadores era Don Ohlmeyer, presidente de la división de la Cosa Oeste de la NBC, el cual se mostró escandalizado por la actitud de Monica en el episodio. Y es que el personaje de Courtney Cox se acostaba con un hombre en la primera cita, y Ohlmeyer creía firmemente que esto podría molestar a la audiencia, llegando a ver a Monica como a una mujer “muy fácil”.
Pero la realidad fue completamente diferente: la audiencia se identificó plenamente con el personaje de Monica Geller, viéndola como una mujer que disfrutaba libremente de su sexualidad.
Después de tantos años, entendemos perfectamente por qué ‘Friends’ sigue siendo una de las series más vistas, incluso por la gente que ni siquiera había nacido cuando la sitcom comenzó a emitirse. Hoy en día podemos seguir disfrutando de ella tanto en algunos canales en abierto como en plataformas de streaming.
El increíble precio al que se han vendido los manuscritos de los que hablamos al principio de este artículo, nos demuestra que ‘Friends’ sigue siendo una de las series más recordadas y valoradas alrededor del mundo. Un auténtico fenómeno de masas por el que no nos extraña que algunos fans lleguen a pagar sumas desorbitadas, con el fin de tener en su poder un pequeño pedazo de aquella comedia que tantos buenos momentos les hizo pasar.