España es un país que ha crecido a nivel gastronómico, por la influencia de chefs como Dabiz Muñoz o Martín Berasategui. En sus restaurantes se puede disfrutar de elaboraciones vanguardistas a la que nuestro paladar apenas está acostumbrado. Sin embargo, en casi todos los hogares todavía se apuesta por platos más tradicionales, sencillos de hacer. Las albóndigas son un clásico, aunque se pueden preparar de mil formas distintas. Atento a este sofrito.
4Formar y freír las albóndigas
Para dar forma a las albóndigas lo mejor es que te mojes las manos o agregues un poco más de pan rallado a la mezcla, sin pasarte para que no pierdan jugosidad. Fórmalas y fríelas en abundante aceite caliente (que las cubra al menos hasta la mitad). Cuando estén doradas sácalas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Reserva y ponte con el sofrito, para el que usarás el aceite (retira el sobrante si hay demasiado) donde has frito las albóndigas. Te contamos cómo hacerlo.