Un perro policía desempeña un papel esencial en las fuerzas de seguridad, contribuyendo significativamente a la aplicación de la ley y la seguridad pública. Su función principal es la detección y rastreo de sustancias ilícitas, como drogas o explosivos. Estos caninos, altamente entrenados, poseen habilidades olfativas excepcionales que superan a las de los humanos, permitiéndoles detectar olores específicos con gran precisión. Además de la detección, los perros policía también son entrenados para la protección y el control de multitudes. Si alguna vez has fantaseado con tener uno, deberías de leer este artículo, porque a continuación te vamos a explicar cómo puedes hacerlo.
7Y así es el proceso de acogida
Durante el periodo de acogida, la Guardia Civil asumirá todos los costos asociados con la alimentación y atención veterinaria de los perros. Al concluir esta etapa, los perros retornarán a los agentes para una evaluación técnica y recibirán instrucción adicional en las tareas propias de un perro policía. Este proceso no solo garantiza un cuidado integral de los animales, sino que también permite su transición efectiva de la vida hogareña a un entorno profesional, asegurando su preparación óptima para el servicio policial.