Las empresas y autónomos que tienen empleados a su cargo tienen que conocer la importancia y obligación de implantar el protocolo de acoso laboral. Se trata de una herramienta muy efectiva, que recoge una serie de medidas preventivas para evitar situaciones en las que se produce el acoso o mobbing.
Este es un recurso fundamental para garantizar la protección y evitar que se interpongan multas y sanciones si no se cumple con esta legalidad.
¿En qué consiste el protocolo contra el acoso laboral?
Las empresas deben garantizar la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, por eso, este protocolo para combatir el acoso laboral es una herramienta que fomenta la igualdad y reduce el riesgo de que se produzcan intimidaciones, incluso, de carácter sexual.
En este sentido, empresas como Protagora Igualdad cumplen un papel muy importante durante esta transformación empresarial. La finalidad es garantizar las medidas efectivas que protejan la integridad física y emocional de los empleados.
La Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres incluye esta obligación empresarial. Concretamente, los artículos 45 y 48 desarrollan esta normativa para garantizar un plan de igualdad que evite el acoso en el entorno laboral. Además, es necesario implementar medidas de prevención y control en los distintos puestos de trabajo, en función de sus características.
La implantación del protocolo de acoso laboral en la empresa
Antes de implantar un protocolo de acoso laboral, es necesario negociar y establecer un mecanismo de actuación que permita actuar de forma efectiva si ocurre algún comportamiento similar. Estos son los pasos que hay que seguir para una correcta negociación y aprobación del mismo:
- Designar una comisión. Hay que designar una comisión o persona que se encargue de la tramitación del plan y recopilar las denuncias.
- Desarrollar el protocolo de acoso. Después, hay que incluir los principios, definiciones e identificar las conductas que constituyen acoso. De esta manera, se podrán adoptar las medidas preventivas.
- Medidas proactivas o procedimentales. En este caso, hay que implementar las medidas cautelares o correctivas cuando se produce el acoso.
- Divulgar estas medidas. Es importante dar a conocer este plan y explicar cómo se va a aplicar para garantizar el compromiso y cumplimiento.
El proceso contra el acoso laboral se sustenta sobre acciones bien definidas para dar respuesta inmediata para minimizar los efectos negativos de este tipo de conductas. De esta manera, se salvaguardan los derechos de todos los empleados para evitar que se produzcan situaciones agravantes que los ponga en riesgo.
En conclusión, este es uno de los servicios que ofrece Protágora Igualdad, empresa especializada en planes de igualdad. Además de velar por cumplir con la normativa que afecta al acoso laboral o sexual en el trabajo, también es experta en el protocolo de desconexion digital. Un aspecto de gran importancia en las empresas, puesto que genera estrés por el uso de las nuevas tecnologías. La pretensión es que la plantilla no se vea afectada y evitar que se convierta en un riesgo laboral. Para ampliar la información, no dudes en acceder a su página web corporativa.