La empresa farmacéutica Teva ha decidido centralizar en su centro logístico de Zaragoza la gestión integral del almacenamiento, empaquetado secundario y distribución de medicamentos destinados a ensayos clínicos a nivel global. Desde su sede en Zaragoza, la compañía llevará a cabo la importación, manipulación y distribución de estos medicamentos a nivel mundial, destacando su compromiso con España, donde ha invertido más de 60 millones de euros en los últimos años. Gran parte de estas tareas se efectuaban desde otras instalaciones de la compañía situadas en diversos países.
Ricardo Artieda, responsable de la cadena de suministro para España y Portugal, destaca que esta actividad se enfoca en medicamentos de alto valor añadido sobre los cuales Teva está llevando a cabo investigaciones, destinados a tratar las enfermedades del futuro.
TEVA EN ZARAGOZA
Además, en la sede de Zaragoza, considerada una de las más potentes y eficientes a nivel global, también se centralizarán las operaciones de Back Office europeas del área de Servicio al Cliente. Esta iniciativa tiene como objetivo optimizar recursos y operaciones a nivel mundial, mejorando la eficiencia del servicio y garantizando la satisfacción de clientes y pacientes.
Desde Teva aseguran que estas medidas generarán la creación de un número significativo de puestos de trabajo y una nueva inversión que permitirá a la compañía continuar su crecimiento en España. La centralización de la gestión de ensayos clínicos a nivel internacional y el servicio al cliente en Zaragoza marcan un hito para la empresa en el país, reflejando su confianza y compromiso continuo, respaldado por inversiones significativas en el mercado español en los últimos años.
Desde su sede en Zaragoza, la compañía llevará a cabo la importación, manipulación y distribución de estos medicamentos a nivel mundial.
La compañía ha declarado que este hecho supone un motivo de celebración para el vínculo entre la farmacéutica y España, a través de esta planta de Zaragoza, y las medidas adoptadas.

«Estas nuevas dotaciones a nivel global sitúan a Teva España como un país seguro, eficiente y potente para hacer crecer la compañía a nivel mundial. Según ha señalado el director general del clúster España y Portugal, Juan Carlos Conde, esto no hubiera sido posible sin el esfuerzo y talento de todos lo que forman parte de Teva en el centro logístico.
EVOLUCIÓN
Teva tiene su sede principal en la capital israelí Tel Aviv. A España llegó en abril de 2004 y según la empresa, sus medicamentos genéricos ahorraron al sistema sanitario español 209 millones de euros en 2020.
Durante el año 2021, la filial española de Teva registró una facturación cercana a los 412 millones de euros, en un contexto global caracterizado por una desaceleración en sus ingresos. En el año siguiente, en 2022, la facturación experimentó una disminución del 6%, alcanzando unas ventas mundiales de aproximadamente 13.700 millones de euros. Ante esta situación, la compañía tomó la decisión de implementar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), afectando a 50 empleados, siendo la mayoría de ellos ubicados en Madrid.

Durante la 42 JP Morgan Conference, la empresa recordó que entre 2022 y 2023, consiguió la aprobación de diez nuevos productos genéricos complejos como inhaladores respiratorios, Inyectables de acción prolongada Péptidos Productos oftálmicos. En cuanto a las previsiones de crecimiento de la compañía, estima que será de entre el 6-7% para los próximos años. Además, posee una amplia cartera de ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés), unas 350, entre las que se incluyen moléculas complejas de Teva. Posee, a su vez, una amplia y diversificada base de clientes (más de 1.000) a terceros.
En cuanto al conflicto israelí, MERCA2 preguntó a la compañía en qué medida podría afectar a su producción y en este sentido, la empresa aseguró que no esperaban un impacto significativo en su negocio y/o en su desempeño financiero y operativo. «Los ingresos de Teva en Israel representan aproximadamente el 2% de nuestros ingresos globales, mientras que la producción en Israel constituyó menos del 8% de nuestra producción global total en euros», indicaron.