Hace varias décadas, el gotelé fue una tendencia dominante en la decoración de interiores en España. Este estilo de revestimiento de paredes, conocido por su textura rugosa y granulada, se popularizó en los años 70 y 80. El gotelé se apreciaba por su capacidad para ocultar imperfecciones en las superficies y añadir un toque rústico a los hogares. Su aplicación era común en viviendas, oficinas y espacios comerciales. Sin embargo, con el tiempo, las preferencias de diseño evolucionaron y el gotelé perdió popularidad en favor de acabados más modernos y minimalistas. Hoy en día, muchas personas optan por técnicas de pintura y revestimientos más suaves y contemporáneos, marcando el cambio en las tendencias decorativas. Por eso, a continuación te explicamos cómo quitarlo de tu casa como si fueses un profesional.
7Y tras ello, haz esto para quitar el gotelé de tu casa
Luego de que la masilla se haya secado por completo, procede a lijar suavemente las áreas reparadas para igualarlas con el resto de la superficie. Este paso es esencial para lograr una transición uniforme y eliminar cualquier rastro de polvo o suciedad. El lijado suave garantiza que la superficie esté preparada para recibir la imprimación y las capas de pintura subsiguientes, proporcionando un acabado final pulido y atractivo en la renovación del espacio.