El Atlético de Madrid ha dejado fuera de la Copa del Rey al Real Madrid. Los rojiblancos vencieron en casa a los blancos por 4-2 en los octavos de final. El cuadro colchonero se impuso en una eliminatoria disputada a partido único. Aunque el escenario es bien distinto y mucho más moderno, los aficionados de ambos equipos aún recuerdan el cruce de octavos en la Copa de hace treinta años (13 de enero de 1994), una ronda que se disputó a doble partido. Al igual que esta temporada, la ronda se decidió en el ‘estadio ‘Vicente Calderón’ la entonces cancha de los rojiblancos, y el cuadro que pasó a cuartos fue el Madrid, que venció 2-3 en la vuelta haciendo bueno un mal resultado: el 2-2 de la ida. Teka era el patrocinador del Real Madrid y Puma, el sponsor técnico del Atlético, club que entonces presidía Jesús Gil. Antonio Jesús López Nieto, del colegio andaluz, y de largo el mejor árbitro español de la época, fue el colegiado del choque.
LA MALA CAMPAÑA DEL REAL MADRID
El Real Madrid de la temporada 93-94 hizo una mala campaña. En la Liga fue cuarto, lo que le mandó a jugar la Copa de la UEFA, mientrs que el PSG echó al Real en cuartos de la Recopa y en la Copa del Rey, le eliminó el Tenerife de Jorge Valdano. Los blancos llegaron a cuartos de final después de dejar fuera al Atlético de Madrid en un partido a cara de perro en el Calderón. Míchel fue de nuevo fundamental. Participó en el primer gol Sostuvo al equipo en la ida, anotando el segundo tanto, de penalti, un gol que dejaba la eliminatoria difícil, pero abierta, ya que le bastaba ganar para acceder a la siguiente ronda.
Míchel fue de nuevo fundamental para el Real Madrid
En el choque de vuelta, el Madrid abrió el marcador en la primera parte. Un mal despeje del cuadro colchonero en el lateral izquierdo llega a los pies de Míchel, que pone un pase medido a Butragueño, que remata sensacional de cabeza y adelanta a los merengues. La alegría duro poco en ambos lados. Primero, en el de los blancos, pues el defensa central Juanito anotó gol de cabeza tras un error clamoroso del Madrid en la marca. Y es que hubo un rebote que se produjo después del lanzamiento desde la derecha de una falta que tocó en la barrera que se ‘comió’ quien se ocupaba de marcar. La alegría volvió a cambiar de bando muy rápido y supuso un golpe moral muy fuerte para ambos conjuntos pues lo hizo en el descuento del primer tiempo. Míchel da un gran pase al lateral derecho circunstancial, que ese día fue Paco Llorente. El sobrino de Gento la pone en el punto de penalti y por allí aparece Luis Enrique, habitual de las bandas, para rematar de cabeza y colocarla lejos del alcance del portero rojiblanco.
LASA, EL GOLEADOR INESPERADO
Con 1-2 en el marcador se llegó al descanso. En la segunda parte, la jugada más loca llevó al Madrid a ponerse 1-3. El Madrid se hace con una pelota tras ataque del Atlético de Madrid. Lasa, un jugador poco dotado técnicamente conduce la pelota y llega a trompicones cerca del área del Atlético para cayéndose realizar un disparo magnífico pegado al palo que colocó al Real dos goles por delante. El Atlético tenía que marcar tres goles para eliminar a los blancos. Solo marcó uno. Pedro anotó de penalti y recortó distancias. Fue inútil. El Madrid aguantó las embestidas de los locales, que no lograron marcar más goles.
Los blancos tomaron un poco de aire con esta victoria. Venían de pasar un trago duro: el 5-0 en el Camp Nou de la mano de Romario, que hizo tres goles. Luego llegó el empate a 2 con el Atlético en la ida de los octavos de la copa y el pase a cuartos. En esta ronda se aparecieron viejos fantasmas al Madrid. Los merengues se enfrentaron al Tenerife de Valdano, que ya le había ‘quitado’ dos ligas al Madrid, le dejó fuera de las semifinales. Los merengues perdieron 2-1 en la ida y 0-3 en la vuelta en un choque patético por parte del equipo que entrenaba Benito Floro.
La temporada fue pésima por parte del Madrid, que mejoró cuando Vicente del Bosque agarró el equipo por primera vez, en este caso en calidad de apagafuegos
La temporada fue pésima por parte del Madrid, que mejoró cuando Vicente del Bosque agarró el equipo por primera vez, en este caso en calidad de apagafuegos, en un papel similar al del ‘Mangas’, el mítico Luis Molowny.
Los blancos solo ganaron un título: la Supercopa. Más repercusión que el título tuvo el intento de vuelta de honor del Madrid en el campo del Barcelona de Johan Cruyff. Un nuevo ejercicio de patetismo por parte de los merengues esa campaña.