La agricultura, la ganadería y la alimentación son elementos estratégicos tanto desde el punto de vista económico como social y ambiental, así como para garantizar la seguridad alimentaria en España y Europa. El Real Decreto, que se aprobó el día 10 de enero de 2024 para mitigar las consecuencias económicas sociales de los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo, y la sequía, no recoge ningún avance al respecto.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera inadmisible la reducción presupuestaria aprobada en el último Consejo de Ministros de finales de 2023 en torno al apoyo a la contratación de seguros agrarios.«El Ministerio de Agricultura ha hecho oídos sordos a las peticiones del sector, y obviando los efectos del cambio climático en el campo ha metido un tijeretazo del 21% en el presupuesto de seguros para 2024, al pasar de los 359 millones del 2023 a los escasos 284 para el nuevo año», subraya Pedro García responsable de Seguros Agrarios de Coag.
La producción agraria actual se está viendo alterada de forma radical por una serie de motores ajenos y propios que pueden desembocar en la desaparición del modelo social y profesional de agricultura. El valor de lo que producimos no llega a quienes lo producimos. La cadena no genera valor para el agricultor, más bien lo destruye con la intención de hacer desaparecer a las explotaciones familiares.
LA REDUCCIÓN PRESUPUESTARIA EN LA AGRICULTURA
El responsable de Seguros Agrarios de COAG, Pedro García, ha lamentado el Real Decreto-Ley 8/2023, aprobado en el Congreso hace unos días, por el que se han adoptado una serie de medidas para afrontar las consecuencias económicas y sociales de los conflictos, como bien decíamos antes, en Ucrania y Oriente Próximo. Sin embargo, los conflictos no es el único problema que preocupa a la agricultura.
Otro de los grandes problemas de la agricultura a día de hoy es la sequía a consecuencia de los cambios de temperatura. Pedro lamenta que no se haya tenido en cuenta la importancia del seguro agrario como principal herramienta de gestión del riesgo para el agricultor y el ganadero. En este contexto, hasta ahora el agricultor y el ganadero había tenido una percepción del coste/retorno aceptable, en relación con el coste del seguro y el beneficio que ha obtenido.
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, Y ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO, LOS DAÑOS SON MAYORES, LAS GARANTÍAS MENORES Y EL PRECIO MÁS ELEVADO
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en 2023 comentaron que los 314 euros iniciales que les proporcionaron como presupuestos de seguros resultaron escasos, y fue necesario un incremento de 60 millones de euros. Es decir, con más motivos este 2024 al proporcionar tan solo 284 millones de euros, una cifra menor que en 2023 es un presupuesto escaso.
Además, hay que recordar que, tal y como el Ministerio de Agricultura recalca en sus informes, en 2023 se superarán los 1.200 millones de euros en indemnizaciones por daños climáticos en cultivos, cifra récord de la serie histórica. Hablamos de unos fenómenos atmosféricos que cada vez son más extremos y recurrentes están haciendo mella en la rentabilidad de las explotaciones agrarias.
LA REFORMA ESTRUCTURAL DEL SECTOR AGRARIO
En este sentido, durante la última reunión celebrada en diciembre en la sede de COAG con los máximos responsables de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), y el Consorcio de Compensación, La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos propuso un pacto de Estado para acometer una reforma estructural del seguro agrario ante el nuevo contexto de emergencia climática.
Además, del Ministerio de Agricultura, se hace necesaria una implicación de los ministerios de Transición Ecológica, Economía y Hacienda en el rediseño de las políticas de gestión del riesgo en el campo. Las peticiones más apremiantes del sector agrario son varias.
En este sentido, desde Coag se ha presentado una propuesta para lograr la universalización del seguro agrario basándose en las siguientes características: Vinculación de aseguramiento de la cobertura básica general para todos aquellos agricultores y ganaderos que perciban cualquier tipo de ayuda o subvención pública; Sacar las indemnizaciones extraordinarias derivadas del cambio climático del seguro, para que no repercuta en el precio de este. Asunción de estos riesgos por el Consorcio de compensación de seguros.