En medio de las persistentes tensiones en Oriente Medio, el precio del petróleo se desborda y alcanza los 77 dólares por barril para el Brent y 71 dólares para el Texas. No obstante, la frontera psicológica de los 100 dólares aún queda lejos. En este marco, los acontecimientos en el mar arábigo, sumados a los análisis que entrevén una avalancha en la demanda, han enturbiado las perspectivas del crudo para 2024.
La subida del jueves ha coincidido con la captura de un petrolero griego en el Golfo de Omán, perpetrado por un grupo armado vinculado con Irán. Este nuevo foco de tensión se añade a la actividad de las milicias hutíes en el Mar Rojo contra los intereses de occidente y las más que probables represalias de Estados Unidos.
Estas represalias, no obstante, bien podrían empeorar la situación para el suministro global de petróleo: «Cuanto más extendidas sean las acciones de respuesta contra los hutíes, más probable será que éstos intensifiquen sus ataques contra buques civiles en el Mar Rojo, contra buques de guerra de la coalición e incluso contra objetivos en Yemen y el Consejo de Cooperación del Golfo,» ha dicho el analista de Oriente Medio Ryan Bohl en declaraciones a Bloomberg.
UN MERCADO DE PETRÓLEO DESORIENTADO
El precio del crudo ha deambulado sin rumbo lo que va de este año, oscilando entre las ganancias y pérdidas diarias, obligando a los operadores a devanarse los sesos para medir las perspectivas. Barclays redujo su expectativa de 2024 para el crudo Brent entre 8 y 85 dólares por barril, ya que los inventarios son más altos de lo esperado y la OPEP+ tardará más de lo previsto en normalizar la producción.
Asimismo, la debilidad del dólar ha supuesto otro factor de alteración en la cotización del ‘oro negro’, así como la de otras commodities básicas, como el cobre. La devaluación de la moneda estadounidense hace que las compras de materias primas sean más baratas para los postores foráneos. La tensa espera de las inevitables rebajas en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal Estadounidense (Fed) también juega un importante rol en la inestabilidad del petróleo.
«Es un tira y afloja desigual entre una perspectiva bajista de la demanda global de petróleo y una prima de riesgo favorable, aunque fugaz, de los ataques y tensiones del Mar Rojo» -ha dicho a Bloomberg Vandana Hari, fundadora de Vanda Insights- «Parece haber más predisposición a vender por pánico que a comprar por protección».
TENSIÓN EN EL SUMINISTRO Y AUMENTO DE LA DEMANDA, UNA MEZCLA EXPLOSIVA
Wood McKenzie derramó otro reactivo al cóctel del jueves con un informe que prevé un incremento de casi dos millones de barriles diarios en la demanda mundial de petróleo en 2024. La consultora señaló a China como la responsable de más del 25% de ese aumento.
La demanda de petróleo seguirá a niveles récord, con un aumento de dos millones de barriles por día, gran parte del cual se producirá en la segunda mitad del año, impulsado por la mejora de la economía y la bajada de los tipos de interés
Alan Gelder, vicepresidente senior de análisis de WoodMac
«La demanda de petróleo continuará rompiendo récords, con un crecimiento anual proyectado de alrededor de dos millones de barriles por día» -explica el vicepresidente senior de análisis de Wood McKenzie, Alan Gelder– «China sigue a la cabeza, con un crecimiento de alrededor de 0,53 millones de barriles diarios en 2024».
«Gran parte del crecimiento de la demanda de petróleo se producirá en la segunda mitad del año, impulsada por la mejora de la economía y la bajada de los tipos de interés», desgrana Gelder.
El documento de WoodMac señala que se espera que la oferta de petróleo vaya más lenta que la demanda, a medida que los recortes de la oferta de la OPEP+ ralenticen el crecimiento de la producción hasta 2024. No obstante, concede que el escenario podría mutar hacia un exceso de oferta sin restricción de la producción, especialmente si el crecimiento de la demanda es inferior a las expectativas.
GOLDMAN SACHS LLAMA A LA CALMA
Pese al torbellino geopolítico y los temores de una demanda desbocada, las predicciones para el presente ejercicio no mueven el crudo al norte de los 100 dólares por barril. A fines de noviembre, Goldman Sachs tranquilizó a los mercados preconizando que en la actual coyuntura el Brent no sobrepasará esa barrera.
Goldman se fía de la sensatez de la OPEP, cuyo negocio depende de la estabilidad del mercado y de la persistencia de la demanda, y se encargará de calibrar la producción sin consideraciones políticas de por medio. el cártel de productores utilizará su enorme influencia en la valoración de la materia prima para balancear la cotización del crudo, «con un suelo de 80 dólares proveniente del put de la OPEP y un techo de 100 dólares, resultado de la capacidad excedentaria», explicaron los financieros.