La última temporada de ‘Amar es para siempre’ nos está regalando grandes momentos, muchos de ellos protagonizados por una de sus mejores villanas: Elena. La semana pasada comprobamos hasta dónde puede llegar, sin sufrir reparos ni culpabilidad ninguna a la hora de cometer sus crímenes.
Chimo ha sido el peor parado en los últimos episodios de ‘Amar es para siempre’, siendo víctima de la maldad sin límites de Elena. En las próximas entregas veremos cómo sus actos pasan factura a la cruel mujer y cómo esto afecta al resto de los Quevedo.
2El “suicidio” de Chimo deja a todos con la boca abierta
Anteriormente decíamos que la maldad de Elena ha demostrado no tener límites. Tras enterarse de que Chimo era hijo de Federico, le invitó a una copa en el despacho del empresario para envenenarle, asesinándolo en el acto. Al día siguiente Román y Federico encontraron su cadáver junto a una falsa nota de suicidio.
La noticia destrozó a Claudia y a Rosa, la madre de Chimo, a quien Román tuvo que llamar para contarle la tragedia. Poco más tarde la propia mujer se presentó en casa de los Quevedo para pedir explicaciones. Román, por su parte, tiene en su poder la nota de suicidio de Chimo.
En dicha nota se contaban importantes secretos sobre su familia, a la que reunió para hablar de ello. En ella Chimo confesaba su culpabilidad por haber ocasionado el accidente que mató a Mario; cuando se la leyó a los Quevedo, los dejó con la boca abierta. Una información que han decidido ocultar a Malena, ya de por sí muy afectada por la pérdida de su amigo.
Por otro lado, en ‘Amar es para siempre’, Victoria descubrió que Felipe Soria estuvo en Madrid los días en que Ester fue asesinada. Por otro lado, supimos que la causa contra Velarte ha sido desestimada por lo civil, por lo que Carlos tendrá que enfrentarse a un juicio militar en pocos días. Por último, Marisa se presentó en casa de Pelayo sin avisar.