La cerveza, una de las bebidas más antiguas y populares en el mundo, ha sido apreciada a lo largo de la historia por diversas culturas. Su elaboración combina agua, malta, lúpulo y levadura, creando una amplia variedad de estilos con distintos sabores y aromas. Desde las cervezas artesanales hasta las industriales, la diversidad de opciones satisface gustos diversos. La cerveza no solo es una bebida social, sino también un elemento cultural presente en festividades y celebraciones alrededor del globo. Su versatilidad en maridajes gastronómicos la convierte en una compañía perfecta para diversos platillos. A continuación, te contamos cuáles son las diferencias entre las que no están filtradas y las que sí.
7La filtración es otra de las diferencias
La filtración es un proceso fundamental que distingue la sin filtrar de la filtrada. Mientras que la sin filtrar conserva sedimentos y levaduras, la filtrada pasa por un proceso de clarificación para eliminar estos elementos. Este procedimiento afecta directamente la apariencia, textura, sabor y aroma de la cerveza. La elección entre ambas opciones depende de las preferencias individuales, ya que la filtración influye significativamente en la experiencia sensorial de cada estilo cervecero.