Las estafas telefónicas han evolucionado hacia formas más complejas y sofisticadas. Aunque se ha prohibido el SPAM telefónico, la vigilancia frente a diversos fraudes sigue siendo esencial. La Policía Nacional destaca en sus mensajes de advertencia en redes sociales que nuestra respuesta al contestar una llamada puede tener consecuencias financieras graves.
En la era digital actual, donde la exposición de información personal es más elevada que nunca, los estafadores y ciberdelincuentes han encontrado en las llamadas telefónicas una vía efectiva para engañar a personas desprevenidas. La técnica del vishing, que combina la manipulación de la «voz» con el phishing, se utiliza para obtener información confidencial de manera fraudulenta.
1ESTAFAS CADA VEZ MÁS SOFISTICADAS
En un constante proceso de innovación, los ciberdelincuentes no se limitan al vishing y han identificado nuevas estrategias para aprovecharse de los usuarios y obtener beneficios ilícitos. Un ejemplo notable es la grabación de la voz de los usuarios, una táctica que agrega un nivel adicional de riesgo al exponer datos personales a posibles usos malintencionados.
Las llamadas telefónicas continúan siendo una forma común de comunicación, y a menudo respondemos con un simple «sí» sin considerar los riesgos asociados. Este aparentemente inofensivo acto puede convertirse en una puerta de entrada para diversos problemas.