Son pocos los que pueden resistirse a la tentación de la pizza, un plato que goza de gran popularidad en Italia y en todo el mundo. Su origen no está claro. Aunque hay varias teorías, la mayoría de los autores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII. Se piensa que la palabra «pizza» proviene de «pinsa», participio pasado del verbo latino «pinsere», que significa «machacar», «presionar», «aplastar». Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen en una forma de pan plano, aplastado sobre el piso del horno.
3PREPARAR LA MEZCLA
Para la preparación de la masa, en un bol, mezcla 250 gramos de harina (reservando los 25 gramos restantes), agua, levadura desmenuzada y sal. Una vez que obtengas una masa uniforme y sin grumos, déjala reposar en el mismo bol durante 30 minutos. Karlos Arguiñano sugiere cubrir la masa con film transparente, aunque algunos otros chefs optan por un trapo limpio o una hoja de papel para hacerlo.