Son pocos los que pueden resistirse a la tentación de la pizza, un plato que goza de gran popularidad en Italia y en todo el mundo. Su origen no está claro. Aunque hay varias teorías, la mayoría de los autores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII. Se piensa que la palabra «pizza» proviene de «pinsa», participio pasado del verbo latino «pinsere», que significa «machacar», «presionar», «aplastar». Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen en una forma de pan plano, aplastado sobre el piso del horno.
10LA PIZZA CASERA SÍ ES SANA
La pizza casera puede ser saludable si se eligen los ingredientes adecuados y se sigue un buen método de cocción. La pizza tradicional se hace con una base de masa fermentada de harina de trigo, salsa de tomate, queso, carne, especias y otros ingredientes, lo que hace que este plato contenga demasiados carbohidratos, grasas y calorías.
Sin embargo, se pueden hacer elecciones más equilibradas para hacer una pizza saludable. La clave es seleccionar ingredientes con un alto contenido en nutrientes y cambiar la masa por una integral o añadir ingredientes con un alto contenido en nutrientes. La corteza no debe estar rellena y la base debe ser fina. Además, se deben evitar los ingredientes poco saludables como los colorantes alimentarios, azúcares añadidos y conservantes.