La firma italiana, Harmont & Blaine, es muy conocida por su logotipo de un ‘perro salchicha’ en sus prendas. La marca ha ido haciéndose un hueco entre las firmas internacionales de ropa masculina de lujo gracias a un estilo informal refinado. Sus colecciones se conciben con una singular y cautivadora combinación de tejidos y colores pensada para hombres que en su vestir diario persiguen la comodidad, el dinamismo y la calidad.
La empresa italiana fue fundada en Nápoles en 1995 y a día de hoy sigue siendo una firma con ropa muy atractiva para los consumidores. En estos momentos, cuentan con un importante proceso de internacionalización de la empresa de origen familiar en un importante ente empresarial reconocido a nivel global, con una distribución que cuenta con un total de 70 tiendas insignia de Harmont & Blaine en el territorio italiano, y 60 en el reto del mundo. Además, hay que añadir que cuentan con 1.000 puntos de venta multimarca en todo el mundo.
En este contexto, en lo que a la facturación se refiere, la firma italiana pretende rondar los 100 millones de euros de facturación al finalizar el ejercicio fiscal de 2023, lo que eso supondría estar entre un 15 y un 20% de crecimiento frente el año anterior. Además, Harmont & Blaine quieren que en un no muy largo plazo de tiempo el 25% de sus ventas procedan del mercado español. Es decir, quieren intentar fortalecer la venta en España y dejan entrever que su estrategia de negocio se basa en España.
MADRID, LA PRIMERA PARADA DE LA EXPANSIÓN DE HARMONT & BLAINE
Parece ser que la firma italiana, en su primera apertura de este nuevo plan de expansión en España, ha querido empezar por todo lo alto, más concretamente en la Calle Serrano, en plena Milla de Oro de la capital española. Un establecimiento que quiere transmitir los valores y el espíritu de la marca, donde los clientes van a poder comprar tanto la colección masculina como la femenina. Sin ir más lejos, en España, Harmont & Blaine tiene su segundo mercado por volumen de negocio, solo por detrás de su país de origen, Italia.
Lo que pretende la marca italiana es no quedarse solo con los 40 corners de El Corte Inglés o con los 60 puntos de venta en multimarca. Han visto que tienen fama y clientes para llevar a cabo una estrategia de marca propia y poder potenciar la firma. Además, también hay que contar con el canal online que a día de hoy está creciendo y teniendo un gran valor en el sector retail.
EN 2024 HARMONT & BLAINE ABRIRÁ MÁS ESTABLECIMIENTOS, UNO SEGURO EN BARCELONA
Por un lado, en retail reforzará su presencia en el país con una boutique en Barcelona que abrirá sus puertas en 2024; además, estudia instalarse en Ibiza, Mallorca y Puerto Banús en el plazo de los próximos tres años. «Nuestra estrategia es seguir difundiendo la marca en el territorio español, enfocándonos en la calidad de los puntos de venta más que la cantidad», agrega Paolo Montefusco, CEO de la marca de moda italiana.
El logo de Harmont & Blaine, un perro salchicha, se ha convertido en un símbolo emblemático de la marca. Este pequeño detalle aporta un toque de individualidad a las prendas, estableciendo a Harmont & Blaine como una marca que no teme destacar.
LA BATALLA ENTRE HARMONT & BLAINE VS SCALPERS
En este contexto, Scalpers ha ganado reconocimiento por su capacidad para combinar lo clásico con lo contemporáneo de una manera que atrae a hombres modernos y seguros de sí mismos. Harmont & Blaine destaca por su elegancia italiana y su paleta de colores vibrantes. En contraste, Scalpers opta por una estética más desenfadada, con colores más apagados pero igualmente impactantes. La elección entre estas marcas a menudo se reduce a la preferencia personal por una paleta más clásica o una más audaz.
Lo más distinto es el logotipo entre la firma italiana y la sevillana. Harmont & Blaine opta por un perro salchicha que agrega un toque distintivo en cada prenda y, por otro lado, Scalpers destaca por sus detalles únicos con una calavera como símbolo distintivo. Ambas marcas enfrentan desafíos y oportunidades en un mundo de moda que cambia rápidamente. La capacidad de adaptarse a las tendencias cambiantes, mantener la lealtad del cliente y continuar innovando será crucial para su éxito continuo.
La casa de moda italiana ofrece una elegancia teñida de colores vibrantes, mientras que la sevillana presenta una elegancia sin esfuerzo con una actitud desenfadada. Ambas marcas continúan dejando su huella en el cambiante sector de la moda y apuestan por una estrategia de crecimiento que deja entrever que la facturación y los números acompañan a que las firmas opten por seguir con una clara estrategia de crecimiento.