Con la llegada inminente de la Navidad, las vidrieras y supermercados nos sumergen en un ambiente festivo mediante sus coloridas decoraciones. Como tradición arraigada, la comida ocupa un lugar central en las mesas de hogares alrededor del mundo durante esta época tan especial. Para asegurarte de no quedarte rezagado en los preparativos, te ofrecemos sugerencias para enriquecer tus celebraciones familiares.
En el menú de hoy, destacamos el exquisito ceviche peruano de pescado, una opción ideal que sorprenderá tus seres queridos y enriquecerá tu menú festivo. ¡Atrévete a añadir un toque internacional a tu mesa navideña con esta deliciosa propuesta culinaria!
9HISTORIA DEL CEVICHE
A pesar de ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación, la autoría del ceviche fue disputada por varios países, desconociendo su arraigada tradición que se remonta a la época preincaica, específicamente con la cultura Mochica. Fueron los mochicas quienes crearon un plato a base de pescado fresco marinado en el jugo de la fruta cítrica llamada «tumbo», junto con hierbas locales, marcando así el origen de esta delicia. Los mochicas tenían la costumbre de cortar el pescado en trozos y sazonarlo con sal, limón, limas y tumbo, frutos andinos. Esta preparación sencilla se volvió rápidamente popular en su dieta diaria.
Con la llegada de los incas, el ceviche experimentó cambios al incorporar nuevos ingredientes como la cancha, el camote y la yuca, provenientes de la sierra del Perú, enriqueciendo la receta original con sabores y texturas diferentes. Se cree que durante la época incaica se acuñó el nombre «ceviche» derivado del término quechua «siwichi», que significa pescado fresco o tierno.
Sin embargo, tras la llegada de los españoles e inmigrantes asiáticos, la receta sufrió otra transformación al incorporar el limón como uno de los ingredientes principales y la técnica de maceración con este cítrico. Esta evolución dio lugar al ceviche que hoy disfrutan peruanos y extranjeros en todo el mundo. La primera receta escrita del ceviche peruano data de 1866 y fue detallada por Manuel Atanasio Fuentes, un escritor limeño que plasmó la preparación de este icónico plato.