Hay medicamentos que impiden conducir bien y la DGT lo sabe. ¡Bienvenidos lectores ávidos de información crucial! En el vertiginoso escenario del tráfico moderno, la Dirección General de Tráfico (DGT) emerge como una voz autorizada, alertándonos sobre una verdad innegable:
«Si tomas estos medicamentos, no deberías conducir». En este artículo, desentrañaremos los vericuetos de una advertencia que puede salvar vidas, explorando las sustancias farmacológicas que pueden convertir el acto cotidiano de manejar en una actividad de alto riesgo.
Acompáñennos en este viaje informativo para descubrir los medicamentos que podrían alterar el curso de la conducción y entender por qué la precaución al volante es más que una norma, ¡es una necesidad imperante!
5Los simples medicamentos para los resfriados

En este contexto, la paradoja se revela en los medicamentos que se toman para aliviar síntomas menores como los causados por gripes y resfriados. La lucha contra estos males a menudo lleva consigo un riesgo adicional: la somnolencia. Los fármacos antigripales y anticatarrales, junto con el propio virus, pueden sumirnos en un estado de adormecimiento, un caso claro donde el remedio podría ser tan desafiante como la enfermedad misma.
La alerta se centra especialmente en medicamentos que contienen antihistamínicos H-1 y antitusígenos con dihidrocodeína y codeína. Estos compuestos no solo pueden inducir somnolencia, sino que también pueden resultar en un resultado positivo en pruebas de control de drogas. La conclusión es clara: si has ingerido alguno de estos fármacos, coger el volante sin estar en un estado óptimo pone en riesgo no solo tu vida, sino la de quienes comparten la carretera contigo.